Celso Fantinel, presidente de FEDEAGRO, en una entrevista manifestó, que el sector agropecuario del país se ha visto muy afectado en el segundo semestre del año, debido a varias dificultades, la principal es la brecha cambiaria. Muchos productores reciben el pago en bolívares, pero necesitan divisas para comprar insumos y se generan pérdidas debido a esta brecha.
Fantinel expresa que, a pesar de tener un buen inicio de año, gracias a la colaboración de PDVSA y del Ministerio de finanzas, en estos últimos meses los productores han tenido inconvenientes con la obtención del diésel, de insumos y el acceso a divisas. “Al arrancar el mes de junio comenzamos a ver dificultades con la adquisición de divisas por parte de empresarios que nos traen insumos, repuestos y maquinaria” , aseveró.
El presidente de FEDEAGRO expresa que la agroindustria actualmente quiere realizar pagos a los productores en bolívares para ciertos rubros y al momento de volver a comprar insumos, los agropecuarios requieren de divisas, generando una brecha cambiaria. Adicionalmente indica que los supermercados acumulan deudas de hasta 3 meses con el sector.
Otro elemento que afecta directamente las siembras y cultivos son los largos cortes de energía en el interior del país. “En el sur de Aragua en 48 horas hemos sufrido 9 cortes eléctricos. En los Andes hay cortes eléctricos de 6 y 4 horas de duración, lo que no permite que el trabajo sea constante”, aseveró.
La vialidad se suma a los problemas de la industria agropecuaria, porque para trasladar cosechas e insumos, se requiere de largos trayectos en carretera y estas no se encuentran en buenas condiciones.
Todas estas dificultades hacen que la agricultura no se encuentre en un buen momento. «Nuestra agricultura debería generar mucha riqueza y también productos para exportar, no solo para cubrir la demanda interna. También para generar entrada de divisas que ahora tanta falta nos hace” señaló.
Venezuela actualmente importa 850 millones de kilos de maíz amarillo, 310 millones de kilos de maíz blanco, 200 millones de kilos de arroz y 170 millones de kilos de azúcar. “Cifras que se pudieran producir en nuestros campos” expresa Fantinel. “Cuando se suma todo eso, se tiene un gasto de más de 800 millones de dólares que se pudieran invertir en agricultores venezolanos, además de que pudieran generar al menos 350.000 empleos que hacen falta para la economía del país” indicó en una entrevista para Fedecámaras Radio.
EL gremialista señaló que el sector sigue buscando salidas y soluciones a todos estos problemas, “hay mucho que trabajar, se deben generar políticas de comercialización dirigidas a potenciar las siembras y cultivos además de generar riqueza interna y empleos”.
Todo esto está llevando al campo a una situación negativa, esto seguramente irá marcando el camino para el primer trimestre del 2025 y el cierre de este 2024.
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