Alí Daniels, abogado, profesor universitario y director de la ONG Acceso a la Justicia, señala que las reformas de leyes realizadas recientemente en el país forman parte de una estrategia de Gobierno, «de hacer ver que se están tomando cambios y reformas para mejorar la justicia».
«Ese es el término que se ha utilizado: mejorar la justicia y, de hecho, si vemos la fecha en que fueron aprobadas estas leyes, la mayoría de las 39 leyes que se aprobaron entre enero del año pasado y enero de este año, 12 tuvieron que ver con el sistema de justicia y de esas 12 la mayoría fueron aprobadas antes de la visita del fiscal» indicó Daniels.
El director de Acceso a la Justicia aseveró que de acuerdo al análisis realizado desde la organización, en cuanto a las reformas legislativas, «vimos como efectivamente hay algunas que tienen cambios positivos (…), pero al mismo tiempo nos dimos cuenta que en la realidad esas normas no estaban siendo cumplidas».
El abogado, también comentó que la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, en referencia a Venezuela, señaló al menos 22 casos de violación de derechos, sin embargo, Daniels sostuvo que pueden ser más.
«Tenemos casos de ONG que han querido defender víctimas y tampoco lo han podido hacer, de modo que lo que se consagra en la norma, en la realidad no es cumplido. Entonces ahí vemos como al final el problema en Venezuela nunca ha sido de normas en el tema penal, sino es un tema de cumplimiento»
Asimismo, el abogado sostiene que «a lo interno a los defensores de Derechos Humanos se les sigue persiguiendo» por lo que asevera «no puedo abrigar que estas reformas sean hechas con la intención de aplicarlas».
En virtud de ejemplificar el incumplimiento de leyes, Daniels enfatizó que en Venezuela si una mujer es golpeada, el Estado debe darle cobijo para impedir que eso escale a una situación de mayor gravedad, en tal sentido el abogado aseveró «al día de hoy no sabemos cuantos refugios hay, y el gobierno le informó a la Alta Comisionada que había dos refugios; bueno, las organizaciones de mujeres todavía no saben dónde están esos refugios».