El 25 de agosto de 2012, ocurrió una de las peores tragedias en la historia de nuestra industria petrolera: la explosión de la refinería de Amuay ,en la Península de Paraguaná en el estado Falcón, que dejó un saldo de 55 personas muertas y 156 heridos.
Tras cumplirse el sexto año de esta tragedia, el periodista Andrés Rojas conversó con Francisco Javier Larrañaga, presidente de la comisión de energía de la Academia de Ingeniería y Habitat además miembro del Grupo Orinoco, quien en nombre de la comisión presentó un documento, donde se solicitó a la Asamblea Nacional y al Ministerio Público, que llevaran adelante acciones que corrigieran las fallas que originaron este accidente.
“La situación no solo persiste en la actualidad , sino que se ha agravado. Lo que dio origen al accidente en Amuay así como a la alta accidentalidad que se viene registrando en Pdvsa desde el 2004 in crescendo, es la pérdida de la cultura de seguridad y la pérdida de las mejores prácticas en la gestión operacional y en la confiabilidad en el servicio y operaciones, muy asociado a una mala gestión de operaciones y a una pésima gestión de mantenimiento”
Explicó que hoy en día, estas circunstancias se ha profundizado porque ni siquiera la industria está en capacidad de producir los combustibles y productos especiales que requiere el mercado local. “Vemos que estamos importando gasolina, diesel en cantidades importantes, más de 100 mil barriles por día, e inclusive estamos importando el gas de bombona que se utiliza para cocinar y las bases lubricantes, por el deterioro de las instalaciones de refinación“
Ante la opacidad en los datos contenidos en el informe oficial que, sobre esta tragedia fue presentado ante las autoridades en su momento, el Centro de Orientación de Energía, Coener, llevó a cabo una investigación independiente .“A las 11 y 30 de la noche del viernes 24 se sabía de la fuga, a la 1 y 10 de la mañana del sábado 25 de agosto , se produjo la explosión. Es decir, pasaron 2 horas donde se sabía que había una fuga, que estaba detectada y no se tomaron las medidas de evacuación, de contingencia y de emergencia . Allí no se ha debido producir ni un muerto ni un herido, porque se sabía que venía eso, hubo tiempo de sobra de evacuar a la gente”, comentó Larrañaga, quien recomendó la lectura del informe resentado por Coener, cuyos resultados pueden consultarse en http//coener2010.blogspot.com
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