Jorge Barragán, internacionalista, señala que Rafael Correa, expresidente de Ecuador, se trata de una figura «con un grado de popularidad bastante alto y un grado de rechazo también bastante alto, de estas figuras disruptivas, mesiánicas que llegan (…) y no hay como medias»; evidenciando así cómo expresidentes tienen un peso importante dentro de los países que representaron.
Asimismo, Barragán sostuvo que es importante recordar que Rafael Correa enfrenta actualmente un caso abierto dentro de la justicia ecuatoriana, razón por la cual se encuentra fuera del país. «Él dice que se encuentra exiliado políticamente», sin embargo, expone Barragán, este se encuentra ligado fuertemente a la política del país.
«Podemos ver y podemos notar cómo tiene un peso importante (Rafael Correa) tanto en su bancada política, la bancada que él representa y tiene una fuerza política importante, porque el candidato presidencial que enfrentó Guillermo (Lasso), al cual vence, viene del correísmo, era el candidato de Correa, entonces vemos que tiene un peso político muy valioso, muy importante, y vemos como los expresidentes se siguen involucrando en política»
En tal sentido, el internacionalista destacó que «en América Latina expresidentes siguen teniendo un papel muy valioso y muy importante en la toma de decisiones de los grupos que representan», asunto que, a su juicio, «no aleja del caudillismo y el mesianismo a las decisiones políticas».
«No terminan de alejarse del poder, incluso un expresidente no termina de tomar el retiro, sino que siguen involucrados en las decisiones políticas de sus cuerpos, de sus grupos políticos, en los siguientes plazos»
De igual manera, Barragán señaló que esta situación es lamentable, ya que, de este modo «no termina de generarse lo más valioso, que es la construcción de instituciones sólidas reales y que cuentan con su paso político en el poder».
Por otra parte, el internacionalista apuntó que actualmente «América Latina gira a la izquierda», por lo que sugiere, se debe entender el contexto actual del mundo, «un contexto de crisis tras crisis, después de una pandemia que nos afectó tanto (…), el proceso de crisis por la guerra entre Rusia y Ucrania, la invasión de Rusia y Ucrania, entonces lo que afecta allí en todo, absolutamente en todo, termina generando que las sociedades estén buscando rápidamente un desahogo de un cambio político».
«Hoy vemos las sociedades girando un poco a la izquierda, pero es una izquierda que de una u otra manera no es la misma izquierda del ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América), no es la misma izquierda de hace 15, 10 años, porque al final también los intereses de la sociedad van hacia otro lado, y si estos mandatarios de izquierda no lo saben entender y siguen con estas ideas un poco anacrónicas, un poco del pasado, no van a terminar de cumplir con sus objetivos y rápidamente de un siguiente periodo de gobierno, seguramente de izquierda, pasaremos a otro escenario»
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