La industria química se encuentra trabajando con unos porcentajes de su capacidad que está por debajo del 40% en prácticamente en todas las empresas indicó Guillermo Wallis, presidente de la Asociación Venezolana de la Industria Química y Petroquímica (ASOQUIM)
Los resultados de la encuesta de coyuntura arrojaron que en este último trimestre del año el 50% de las empresas están operando en menos del 30% de su capacidad y un 48% adicional de la empresas están en un 20% y el 40% de su capacidad.
El gremialista recalcó que la industria química nacional tiene la capacidad para poder producir y aumentar la producción y por tanto generar muchos más empleos de alta calidad con buena remuneración, situación que no ocurre hoy en día.
La encuesta se realiza cada trimestre por medio de preguntas variadas hacia todos los agremiados con más de 150 empresas de química a nivel nacional.
“Es una foto bastante completa de la situación en la cual está cada uno de los agremiados nuestros”
Hay una mejora de la producción con respecto a los años anteriores. En el año 2019 solamente menos del 5% de las empresas estaban trabajando por encima del 40% de la capacidad instalada. Hoy en día, el 5% subió a 12%.
La industria ha tenido la capacidad de reaccionar y responder de manera positiva ya que los números de ventas han aumentado en comparación con años anteriores por lo que se observa que el nivel de empleo ha aumentado.
“La empresa está respondiendo de manera positiva a un ambiente que ha permitido una mejora en el sector industrial y sector químico venezolano”
Durante el año 2020 el país estuvo paralizado por lo que la industria tenía un producto interno bruto que venía bajando en un 30% en promedio de los últimos 7 años.
Agregó que al realizar las encuestas se separan las empresas productoras de aquellas que son empresas de comercio y de servicio. Los factores limitantes son parecidos para ambos tipos de empresas.
Wallis denunció que existen exactamente 5 factores más importantes que afectan la producción y una de ellas es la competencia de productos importados. Estos son productos que se están importando sin aranceles y sin pago de IVA.
La escasez de combustible tanto para el transporte como para operaciones, no solamente la gasolina o el diésel sino otro tipo de combustible.
La falta de financiamiento ya que actualmente los bancos no están en la capacidad para tanto encaje legal de poder prestarle dinero a la industria para que tenga mayor capital de trabajo.
Por último está la incertidumbre en el escenario político-institucional y los excesivos pilotos fiscales que se encuentren en las empresas en estos momentos.
Con respecto a los productos importados, el presidente de ASOQUIM informó que las empresas que producen en el país tienen que importar materia prima y esa materia tiene que pagar aranceles e IVA para entrar en el país en las aduanas por lo que tiene un impacto en la estructuras de costos de la empresa que puede llegar hasta a un 40% del valor del producto generando problemas muy grandes a efecto de la capacidad para dar empleos de calidad y buena remuneración.
“En vez de proteger a los obreros venezolanos de los productos importados, se está protegiendo a los obreros extranjeros ofreciendo a ellos los trabajos de alta remuneración y trabajo de calidad en detrimento de los obreros venezolanos”
Por otra parte, la producción de oxígeno en Venezuela se encuentra comprometida explicó Guillermo Wallis en entrevista para Marca País con Zuhé Rodríguez ya que las empresas que producen el oxígeno requieren dos elementos: electricidad y el aire corriente que se respira.
Las empresas enfrían el aire que se consigue en el ambiente a temperaturas muy bajas haciendo que los gases que componen el aire se separen y uno de esos es el oxígeno.
Estas son plantas que están diseñadas para trabajar las 24 horas al día, los 7 días a la semana por lo tanto funcionan sin problema si se tiene los insumos necesarios.
El insumo principal que se le está haciendo cuesta arriba es la constancia en el suministro eléctrico por parte de las empresas que la generan. Estas máquinas no pueden apagarse y prenderse ya que no son fáciles de reponer si se llegan a descomponer.
La capacidad instalada está a más que supera la demanda que hay a nivel industrial, personal, de hospitales, etc.
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