Kenneth Ramírez presidente del Consejo Venezolano de Relaciones Internacionales (Covri) aseguró que la celebración de audiencias orales en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya en torno a la disputa fronteriza entre Guyana y Venezuela por el territorio Esequibo, es el resultado de una “política internacional torpe” que priorizó el mantenimiento del poder por parte del ejecutivo, por encima de los intereses históricos nacionales.
Ramírez destacó que desde 2016 la Asamblea Nacional aprobó 7 acuerdos donde se reafirma la soberanía venezolana sobre el territorio en disputa, al tiempo que desestimó las acusaciones de la vicepresidenta de Nicolás Maduro, Delcy Rodríguez, quien acusó al jefe del parlamento de querer entregar el Esequibo para ganar “apoyo político”.
“No hubo esfuerzos por convencer a Guyana y al secretario de las Naciones Unidas de que la Corte no era compatible con el acuerdo de Ginebra, único documento por el cual nos hemos ceñido para formular nuestros reclamos internacionales en la materia” enfatizó.
Para el especialista en relaciones internacionales es fundamental aun cuando Venezuela no reconoce a la Corte Internacional de Justicia, entregar ante la institución un documento con todos los alegatos y argumentos históricos que defienden la soberanía criolla sobre la zona en disputa.
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