La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, insistió a que en este «momento crucial» ante la pandemia se deben atenuar o suspenderse las sanciones a países afectados.
En un comunicado, la representante afirmó que en un contexto de pandemia mundial, las medidas que obstaculizan la atención médica en cualquier país incrementan el riesgo de la propagación.
«Las sanciones sectoriales deberían atenuarse o suspenderse, tanto por razones de salud pública (…) y defender las vidas de millones de personas en esos países»
De modo que resaltó que es fundamental que se evite el colapso de los sistemas sanitarios nacionales.
Esto, «habida cuenta de la explosiva repercusión que eso podría tener en términos de muerte, sufrimiento y ampliación del contagio«.
Aseveró además, que las exenciones humanitarias ajenas a las sanciones, deberían aplicarse de manera «más amplia y eficaz, mediante la autorización rápida y flexible de suministrar equipos y material médico«.
Esto, en países como Cuba, Corea del Norte, Venezuela y Zimbabue donde las sanciones pueden dificultar las labores médicas, según Bachelet.
«En la mayoría de estos países los sistemas sanitarios se encuentran en situación de debilidad o fragilidad»
En este sentido la Alta Comisionada, insistió en particular en la situación en Irán, uno de los países más afectados por el nuevo coronavirus junto a Italia, China y España, y sobre el impacto de las sanciones.
Habló de Venezuela
Sobre Venezuela, remarcó que algunos hospitales experimentan cortes regulares de agua y electricidad, así como carencia de medicamentos, equipos, jabón y desinfectante.
Aunque, subrayó que «esta situación ya existía antes de las sanciones, la atenuación de estas permitiría una mayor asignación de recursos para tratar y prevenir la epidemia«.
«Las autoridades nunca deberían sancionar a los profesionales de la medicina porque estos señalen las deficiencias de que adolece la respuesta a la crisis», declaró Bachelet
«Los médicos, el personal sanitario y todos los empleados de los servicios de salud se encuentran en la vanguardia de esta lucha y nos protegen a todos».
Exhortó a la cooperación
La Alta Comisionada instó a la unidad de los dirigentes mundiales.
«La cooperación y la solidaridad internacionales son fundamentales en todo momento para promover los derechos humanos; y ahora también son vitales para promover los intereses nacionales de cada país«.
Bachelet señaló que los países sancionados deberían proporcionar información transparente, aceptar las ofertas de asistencia humanitaria.
Así como dar prioridad a las necesidades y los derechos de los sectores más vulnerables de la población.
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