Desde este miércoles solo resta un mes y ocho días para que llegue el 4 de agosto, fecha dispuesta por el Ejecutivo Nacional para que culmine la prórroga de sesenta días otorgada para la entrada en vigencia del proceso de reconversión monetaria pautada, en principio, para el pasado 4 de junio.
Tomando este dato en consideración, a los expertos del área les parece “alarmante” que aún la banca no haya recibido ni una pieza de los nuevos billetes, según afirman.
A tal efecto, Leonardo Buniak ratificó que es prioritario que la economía nacional cuente, al entrar en vigor la reconversión, con al menos 6.000 millones de los nuevos billetes que remplazarán solo un porcentaje de los que actualmente circulan, sostuvo.
Ello evitaría, a su juicio, que se produzca una pronunciada escasez de efectivo, situación que ha venido impactando las operaciones económicas y afectando fundamentalmente al consumidor, objeto de quienes elevan exponencialmente los precios cuando el ciudadano común cancela su compra con tarjeta por no contar con los necesarios billetes.
Buniak contabiliza en 15 mil millones la cantidad de piezas que en estos momentos se utilizan en todo el país y asegura que antes de que entre en vigencia el proceso de reconversión monetaria, deben ser recogidos por la banca. Recordó el economista que para distribuir las nuevas piezas por todo el territorio se requiere de un aproximado de 30 días hábiles, es decir algo más de un mes, así como de 45 días para calibrar los cajeros automáticos.
Enfatizó que, en principio, fue precisamente el retraso en el arribo de los nuevos billetes al país, uno de los elementos determinantes para que la Asociación Bancaria de Venezuela, encabezada por Arístides Maza Tirado solicitara el pasado 30 de mayo, la postergación del proceso pautado para entrar en vigor el cuarto día de este mes.
En ese momento, Maza pidió que se ampliara el lapso 90 días. El banquero argumentó que “la reconversión es una medida sumamente acertada no solamente para la banca sino para los distintos factores del país.
Sin embargo, «es necesario la realización de al menos tres simulacros, antes de la entrada en vigencia del nuevo cono”.
En ese entonces, Maza propuso el 1° de septiembre como fecha ideal para el inicio de la reconversión monetaria “porque es el comienzo del mes, en consecuencia los cierres serían como cierres perfectos”, mas la idea no prosperó.
En su momento, Claudio Rivas, secretario general de la Federación Nacional de Trabajadores Bancarios, advirtió que sin contar con las piezas suficientes del nuevo cono monetario, hubiese colapsado la monetización.
De acuerdo al declarante se necesitan 17.000 millones de billetes para satisfacer la demanda interna, calculó Rivas. Otro punto de extrema importancia, como bien se ventiló, es la adecuación de la plataforma tecnológica de las entidades bancarias para acoplarse a la emisión de piezas de diferente calibre a los cajeros automáticos.
Se advierte que el 70% de los puntos de pago electrónico requieren de un procedimiento manual de actualización.
El presidente de la Comisión de Finanzas de la AN, Rafael Guzmán, considera que debe evitarse el colapso de los sistemas de pago, por lo que recomienda cautela y la debida adecuación de todos los sistemas para confrontar los riesgos de una reconversión apresurada, considera el parlamentario.
Créditos: El Universal
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