Los Títulos de Cobertura Cambiaria representan una opción para rentabilizar fondos en bolívares, en lugar de esterilizarlos en el mercado cambiario.
El Banco Central de Venezuela (BCV) incrementó los plazos de emisión de los Títulos de Cobertura Cambiaria y, a partir de ahora, el lapso mínimo de vigencia de estos papeles pasa a ser de 14 días y el máximo se fijó en 90 días.
En concreto, de acuerdo con las nuevas condiciones fijadas por el ente emisor, los nuevos plazos de los Títulos de Cobertura serán 14, 28, 42, 56 y 90 días. Igualmente, el monto mínimo de cotización es de 20.000 bolívares, con incrementos de 5.000 bolívares.
Estos papeles de corto plazo son una interesante opción para la protección del poder de compra ya que están indexados al cambio vía el índice de inversión (IDI), y ofrecen rendimientos entre 14,25% y 16% en plazos de 14 a 90 días.
Igualmente, los títulos de cobertura son instrumentos de política monetaria que se presentan como un mecanismo alternativo a la adquisición de divisas con rendimientos que, se aspira, sean equivalentes, de forma de reducir la presión de demanda sobre el mercado cambiario.
En opinión del profesor y analista financiero Francisco Sanabria Rotondaro, para las empresas estos instrumentos de inversión emitidos por el BCV pueden, en la actualidad, cumplir tres objetivos básicos:
1. Rentabilizar los fondos disponibles con los títulos de cobertura en lugar de esterilizarlos en solo divisas en cuentas a la vista. Además, los tenedores se ahorran los costos bancarios asociados a la conversión.
2. Los ingresos obtenidos están exentos del Impuesto Sobre la Renta (ISLR) lo cual es un aliciente ante tanta presión fiscal.
3. El tamaño relativo de las emisiones en circulación aún no constituye un riesgo de monetización significativo al ser cancelados al vencimiento por el BCV.
A juicio de fuentes financieras consultadas, este cambio en las condiciones de plazo de inversión en las emisiones de Títulos de Cobertura Cambiaria busca incrementar la capacidad de estos instrumentos para incentivar la absorción de liquidez, en función de reducir por esta vía la presión en el mercado cambiario.
Por Banca y Negocios