Benigno Alarcón Deza, director del Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la Universidad Católica Andrés Bello (CEP-UCAB), precisó que el escenario y los acontecimientos políticos ocurridos en el país no apuntan a una posible transición para el año 2021.
En cuanto a la política venezolana, se esperaría que el año próximo sea de autocratización impulsada por elecciones regionales y municipales.
“Pinta como un año de autocratización y no como un año de transición democrática. Será un año que puede evolucionar a tendencias distintas, pero habría que ver si la oposición decide participar en las elecciones regionales y municipales”
Según Alarcón, la elección del pasado 6 de diciembre no logró el efecto legítimo que el gobierno buscaba debido a falta de:
- Condiciones mínimas para realizar elecciones parlamentarias según la Unión Europea.
- Participación muy escasa.
- Elecciones con una legitimidad tan precaria que la abstención genera un peso importante sobre la validación de la elección.
Política exterior y sus implicaciones
Sobre la política exterior, el pasado 8 de diciembre ocurrió una resolución en el que 21 países votaron a favor de no reconocer la elección realizada el 6 de diciembre lo que significa que no legitimaron los resultados de las elecciones parlamentarias ni los nuevos actores de la Asamblea Nacional.
“Vamos a tener una comunidad internacional dividida como lo ha estado hasta ahora. Una Unión Europea, Estados Unidos y la mayoría de los países latinoamericanos que no reconocen a la nueva Asamblea y que continúan sin reconocer a Maduro”
Benigno Alarcón durante una entrevista exclusiva para Fedecámaras Radio aclaró que es posible que aquellos países que no reconocen al gobierno de Maduro, luego de la toma de poder el 5 de enero de la nueva Asamblea Nacional, reconozcan las acciones y decisiones de los integrantes del gobierno interino que pertenecen a la Asamblea Nacional del 2015 quienes en su gran mayoría son políticos de la oposición.
Sin embargo, agregó que existen algunos países que son aliados del gobierno de Nicolás Maduro que sí reconocerán la elección y la nueva Asamblea Nacional porque en principio la necesitan «son países que quieren hacer negocios y aprovechar las ofertas que les da el gobierno de Nicolás Maduro, pero necesitan tener un mínimo de garantía y consideran que la garantía mínima es que se llenen las formalidades necesarias».
En este sentido, el gobierno tras obtener la victoria en la Asamblea Nacional podrá legislar nuevas decisiones o políticas públicas, económicas y sociales para la sociedad venezolana por lo que implicaría que los empresarios y población general venezolana deban reconocer las acciones que lleguen a tomar.
“Es difícil imaginarse que los venezolanos vayan a desconocer las leyes que produzca esta nueva Asamblea Nacional. No es imposible, pero sería algo inédito en el caso venezolano. Evidentemente, esa es otra utilidad a la cual el gobierno apunta con esta nueva AN”
¿Joe Biden y Venezuela?
Luego de la toma de poder de Joe Biden como presidente en Estados Unidos, el abogado ve poco probable que se dé un cambio de posición política favorable hacia el gobierno de Nicolás Maduro.
“Creo que la administración de Biden va a seguir manteniendo la bandera por democratizar Venezuela como su posición ante el país. Aunque no queda claro qué tan prioritario puede ser este tema iniciando el 2021 para los Estados Unidos”
La posición que mantiene el gobierno de Estados Unidos hacia el país a juicio de Alarcón es bipartidista, situación que catalogó como “una política de Estado” y lo que indudablemente ocurrirá es un cambio de estrategia.
“Los discursos de amenaza que eran propios de la administración de Donald Trump creo que no se van a repetir cuando no existía certeza de las acciones que se podían hacer y creo que no será el estilo de Biden y podrá ocurrir una revisión de las sanciones tanto dentro como fuera de los Estados Unidos”
La realidad es que las sanciones que ha impuesto el gobierno de Estados Unidos o realizadas por la Unión Europea hacia el gobierno de Nicolás Maduro y el efecto que causan es transferible directamente a la población venezolana.
“Cuando las sanciones son transferibles a la población, la sustentabilidad de esas sanciones son muchos más precarias y llega un momento en el que las mismas hacen que la vida de la población sea más difícil, lo que terminan generando cuestionamientos dentro del país de la utilidad de dichas sanciones”
Continuidad que aluden a Juan Guaidó y la Asamblea Nacional
Benigno terminó la entrevista explicando que en la política internacional existe también la política interna y que reconocer un gobierno interino o a una Asamblea Nacional -que su periodo terminaba en diciembre del presente año- resulta cuesta arriba para algunos países.
“La decisión de reconocer o no la continuidad de la Asamblea y del gobierno interno será una decisión individual de cada país”
Escuche la entrevista completa aquí:
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