Una de las características del dinero es la aceptación general, y es que el dinero además de ser una mercancía, es un acuerdo social. Históricamente grupos humanos se han puesto de acuerdo en aceptar a algún objeto como medio de pago, reserva de valor y elemento de intercambio, es así como: perlas, semillas, conchas, plumas, cacao, sal, oro, plata y bronce, entre otros, se encuentran en la lista de formas o especies de dinero. Más recientemente, en el año 2009 comienza a operar un sistema de dinero electrónico par a par, que no posee respaldo institucional, ni gubernamental, solo la confianza de su naturaleza matemática y la inviolabilidad de sus protocolos, la hace atractiva a los ojos de muchos.
Bitcoin en mayúscula es la red, sobre la cual corre y existe bitcoin en minúscula, la moneda, la cual se ha convertido en 16 años de existencia en uno de los más importantes activos financieros del planeta. Pero nada de esto sería lo que es hoy, sin la intervención de un programador californiano de nombre Laszlo Hanyecz, quien se propuso intercambiar la gran cantidad de bitcoins que tenía en su poder, por algo que le cubriera alguna necesidad real, tangible. tanto, así como comer. Es cuando en uno de los grupos de entusiastas y estudiosos de Bitcoin y bitcoin, propone algo extraño: ¿Quién me compra 2 pizzas? ¡Pago con bitcoin!
Esta propuesta no recibió respuesta inmediata. Pero pasados 2 días, un entusiasta inglés de nombre Jeremy Sturdivant (Jerco) respondió haciendo historia, al comprar 2 pizzas con un pago internacional usando su tarjeta de crédito, pagando 25$ en total por 2 pizzas de 12,50$ cada una. En ese momento el precio de bitcoin en el mercado era de 0,00125 $ por bitcoin, lo que, resultada en un total de 10.000 bitcoins por este intercambio, mismo este que se completó al recibir las pizzas en casa. Esta operación pareciera tonta, sin embargo, se convirtió en la primera operación real de intercambio de bitcoin por un bien del mundo real que efectivamente cubre una necesidad: comer.
Por esta razón en el mundo entero se celebra el día de la pizza de bitcoin, no por la idea de reunirse para conversar de criptos, sino por su significado social y económico, bitcoin podía ser aceptado entre partes para hacer operaciones comerciales, abriendo así una puerta que no se cerró más.
Econ. Aarón Olmos / Programa Economía Digital
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