La startup israelí Mindfly presentó su IA Bodycam, una cámara corporal portátil, pequeña, ultraligera, resistente a los golpes, con micrófono incluido y diseñada especialmente para que no interfiera a los jugadores.
La gran ventaja de esta cámara es que funciona mediante inteligencia artificial de extremo a extremo. Brindando un campo de visión amplio con tecnología de estabilización a través de algoritmos especiales para evitar el movimiento abrupto en las jugadas y capaz de identificar el balón y a los jugadores para lograr un enfoque perfecto. Básicamente, este desarrollo tecnológico imita el trabajo que realizan los directores y los equipos profesionales.
Las mejores imágenes y jugadas se seleccionan y editan a través de un software de edición automático. Luego se suben a la nube de Mindfly, donde se comparten a los espectadores, casi instantáneamente.
“Esta es la primera vez que se capturan y editan automáticamente imágenes de video desde el punto de vista de los atletas profesionales utilizando tecnología de inteligencia artificial.”, subrayó el CEO de la startup, Eran Tal.
Según reporta La Tercera, este accesorio está incrustado en unos chalecos ligeros a la altura del pecho, que son casi idénticos a los que utilizan con GPS para medir su rendimiento.
Bodycam fue utilizada por primera vez en un partido amistoso entre Colonia y AC Milán. Timo Hübers, defensor del club alemán, fue el encargado de realizar la prueba. “Me tomó un poco acostumbrarme a la cámara, porque hacía bastante calor debajo. Pero no me limitó.”, expresó el futbolista después del partido.
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