Con aproximadamente tres años en el mercado, calzados “Ave Fénix” apuesta por la producción nacional realizando alrededor de 600 pares mensuales de calidad para los venezolanos.
De esta forma, por encima de la competencia que la producción nacional tiene con la importación que se ha impuesto en los últimos meses, la empresa trabaja en un 40% de su capacidad instalada.
“Hablamos de aproximadamente 150 pares semanales, hablamos de 600 pares mensuales, obviamente hay un tema de materias primas. Pero básicamente en una situación normal produciríamos 500 pares semanales”, explicó Leonardo Castañeda, encargado de la marca.
Menciona que decidieron emprender en el mundo del calzado «básicamente en una época donde se propiciaba la importación de calzado que era mucho más rentable que producir, entonces en ese momento se tuvo la visión de emprender», dijo.
Es así que detalla que inician con la adquisición de máquinas, las cuales fueron de fácil acceso en cuanto a precios por la merma del sector, y además con una “conciencia clara de que lo más importante era producir en Venezuela”.
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“Contamos con aproximadamente 20 personas que trabajan de forma directa y 10 de manera indirecta, hay mucha mano de obra adicional que hemos sumado”, menciona Castañeda.
Por lo que de esta forma, está dentro de sus metas “seguir creciendo hasta tener 100 trabajadores como una empresa mediana”.
En línea con lo anterior, precisó que es gracias a la mano de obra que tienen calzados de buena calidad y acabado, “podemos llegar a decir que realizamos un calzado mejor que el importado, nosotros damos garantía del producto, no es engañar a la gente”, expresó.
Materia prima
El 80% de la materia prima del calzados “Ave Fénix” es traído desde Colombia, ya que es una manera sencilla de importar a un bajo costo, y como son una empresa pequeña “no tenemos capacidad de traer un contenedor pero siempre estamos buscando la mejor calidad”, añadió.
Leonardo Castañeda, comentó que la fortaleza de la marca es el calzado de dama, sin embargo también atienden otras gamas como zapatos escolares y de caballero.
Finalmente, concluyó que hoy en día «producir un calzado no es fácil porque requiere de una cantidad de maquinaria, pero hemos trabajado con personas que tienen mucho conocimiento en el área y así hemos salido adelante«.
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