Cancelan la alerta de tsunami en la región Antártida de Chile y se mantiene en la costa

El Servicio Nacional de Prevención y Respuesta y Desastres (Senapred) canceló hoy la alerta de tsunami para la región de Antártida, rebajo a precaución en la Isla de Pascua y de San Félix pero la mantuvo en la costa central y septentrional, donde se ha lanzado una alerta de evacuación que afecta a 1.5 millones de personas.

«Pedimos paciencia porque estamos monitoreando la situación y esta va cambiando de momento», explicó la directora de la citada institución, Alicia Cebrián.

La responsable señaló la región de Coquimbo, a unos 60 kilómetros al norte de la capital, como la más peligrosa, con olas que llegan en este momento a los 60 centímetros de altura.

«No se puede ser exactos sobre que pasará en las próximas horas y cuanto se prolongará la alerta, porque la situación es cambiante», recalcó la responsable, que negó las informaciones que apuntaban a que el tren de olas habían superado los 170 centímetros en la Isla de Pascua, precisando que la mayor alcanzó los 70 centímetros.

El primer tren de olas alcanzó cerca de las 11:30 hora local (15:30 GMT) la ciudad Isla de Pascua, conocida igualmente como Rapa Nui, donde cerca de un millar de sus 8.000 habitantes se concentraron en torno a la iglesia en respuesta a la alerta del Senapred.

Cuatro horas después, un tren de olas de unos 40 centímetros de altura llegó a las costas de la Serena, Coquimbo y Valparaiso, donde la flota se mantenía amarrada por el mismo aviso.

La Red Geocientífica de Chile explicó que se produjo una «perturbación» de 40 centímetros en Chañaral, Región de Atacama, que es hasta ahora la mayor altura de los trenes de olas que se están registrando en el país.

En la región más septentrional de Tarapacá, el nivel de las olas aumentó en 17 centímetros en la cota de la ciudad de Iquique y de 16 centímetros en Pisagua.

Senapred emitió una alarma roja a primera hora de la mañana y a mediodía comenzaron a sonar las alarmas de evacuación para toda la costa, donde se calcula que vive un millón y medio de personas.

EFE