La Comisión Económica para América Latina y el Caribe prevé que la economía de la región se vea impactada en distintos frentes: las exportaciones, el turismo, los suministros, el precio de los productos y la inversión.
Todo ello repercutirá en un aumento de hasta el 10% del desempleo. La pobreza en la región podría alcanzar a 220 millones de personas
La secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, Alicia Bárcena, señala que la pandemia del Coronavirus pone en peligro un bien público mundial esencial, la salud humana, y que impactará en una economía mundial ya debilitada, afectando tanto a la oferta como a la demanda, ya sea a través de la interrupción de las cadenas de producción o por la pérdida de ingresos y de rentabilidad debido al aumento del desempleo y a las mayores dificultades para satisfacer las obligaciones del pago de la deuda.
El coronavirus tendrá efectos devastadores en la economía mundial, aunque seguramente serán más intensos y distintos a los que se vivieron durante la crisis financiera de los años 2008-2009, y afectará negativamente a América Latina y el Caribe a través de diversos cauces, según explicó Alicia Bárcena vía teleconferencia durante la reunión del Diálogo Interamericano sobre el Coronavirus y sus consecuencias para las economías de América Latina y el Caribe, que se celebró en Washington D.C.
Tras recordar que el crecimiento regional en 2019 fue del 0,1% y que su previsión para este año era de un modesto crecimiento del 1,3%, explicó que en estos momentos la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) estima que se puede producir una contracción del Producto Interno Bruto regional (PIB) de -1,8% que podría conducir a un aumento de la tasa de desempleo de hasta un 10%.
Estas cifras podrían hacer crecer el número de pobres en la región que pasaría de los 185 millones actuales a unos 220 millones, sobre un total de 620 millones de habitantes. Por su parte, el número de personas que viven en la pobreza extrema ascendería de 67,4 millones a 90 millones.
Bárcena explicó las cinco vías por las que cree que el coronavirus afectará a la región:
1.Reducción de las exportaciones
Se prevé que la actual crisis disminuirá la actividad económica con varios de los principales socios comerciales de la región, especialmente en relación con las exportaciones de bienes a esos países.
El país asiático es un importante destino de las exportaciones de varias economías latinoamericanas y el principal socio comercial de Chile, Perú y Brasil. El valor de las exportaciones de la región a ese destino podría disminuir hasta en un 10,7%.
2.Caída del turismo
Igualmente se prevé una menor demanda de los servicios turísticos, que afectaría con más intensidad a los países del Caribe. De durar la prohibición de viajar provocada por el virus en uno, dos o tres meses, la actividad turística caribeña se contraería en un 8%, 17% o 25%, respectivamente, en 2020.
3.Suspensión de las cadenas de suministros
Otro de los efectos que puede causar el coronavirus es la interrupción de las cadenas de producción mundiales. Esta situación afectaría principalmente a México y el Brasil, países que importan piezas y bienes intermedios de China para sus sectores manufactureros (concretamente en el caso de repuestos de automóviles, los electrodomésticos, y productos electrónicos farmacéuticos).
4.Desplome de los precios de productos básicos
En cuarto lugar, la crisis podría afectar a la región con una caída de los precios de los productos básicos, sobre todo para los países sudamericanos exportadores de materias primas.
5.Temor a invertir
Por último, puede producirse una mayor «aversión al riesgo» por parte de los inversores y el empeoramiento de las condiciones financieras mundiales.
«Parte de estos efectos se reflejan en el descenso de los índices bursátiles de la región«, indicó Bárcena.
Con información de Noticias ONU