A pesar de que el diputado de la Asamblea Nacional, Carlos Paparoni denunció que la leche distribuida a través de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap), no cumplen con las normas venezolanas e internacionales de la salud. El presidente Nicolás Maduro aprobó la cantidad de 16 billones 474 mil 2 millones de bolívares para el Plan Techos Verdes incluido en el Plan Productivo de los Clap.
Es que, el Parlamento explicó que, la composición química del producto lácteo no es la misma que dice el empaque, y que se ha logrado demostrar que no cuenta ni con el calcio ni las proteínas necesarias para la alimentación de los niños. En este sentido, la médico hizo referencia a la harina precocida, que en comparación con la venezolana, “no incluye enriquecimiento con vitamina de complemento B, vitamina A y hierro”.
Necesidades nutricionales
Para Marianella Herrera, miembro de la Fundación Bengoa, el programa Clap no cumple con «las necesidades nutricionales, ni alimentarias de la población”, sobre todo, en cuanto en cantidad y calidad se refiere, “hay déficit en todas partes”, sostuvo.
Los beneficiarios de los CLAP se quejan de que suelen llegar abiertas e incompletas y no son repartidas con una frecuencia determinada, además, dijo que, “al final la gente más necesitada tiene que pagar esos alimentos, cuando no deberían hacerlo”.
Además, «el deber ser no es esperar por un CLAP (…) la familia debe tener un sueldo digno para acceder a los alimentos de su preferencia y de acuerdo a sus necesidades», sentenció Herrera.
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