El sector comercial de Venezuela se ha visto golpeado por la pérdida del poder adquisitivo del ciudadano común. La inflación y los bajos salarios hacen mella en el bolsillo de los venezolanos y, en consecuencia, en las ventas de los comerciantes. La Cámara de Comercio de Valencia, por ejemplo, ha reportado una reducción en las ventas del 20%.
Ernesto Abbas, presidente de la Cámara de Comercio de Valencia, en una entrevista para el programa «Venezuela productiva» de Fedecamaras Radio, manifestó: «Hay una reducción en las ventas del 20% cuando sacamos el promedio. Sin embargo, no todas han sido malas noticias. En el último mes, ha habido una mayor visita a establecimientos comerciales formales. Básicamente, el consumidor está buscando que se le garantice el cumplimiento de la ley. Son los establecimientos formales los que cumplen con el esquema de precios a través de la tasa oficial del Banco Central de Venezuela», dijo Abbas.
El gremialista mencionó que, a la reducción del poder adquisitivo del venezolano, se le suman los altos impuestos que encarecen los productos. Hasta la mitad del costo final del producto en el establecimiento comercial se destina al pago de distintas modalidades de contribución fiscal.
También se habló del reciente anuncio del ejecutivo sobre acordar precios con el sector privado. El líder gremial valoró positivamente el esfuerzo de los empresarios y del gobierno para sentarse a dialogar. No obstante, pidió revisar constantemente estos precios para no generar distorsiones que perjudiquen más la economía nacional. «Es importante recordar que, en el pasado, estos mecanismos de control de precios han desembocado en escasez o en otras consecuencias peores a los beneficios que se esperaban».
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