Según declaraciones de Nelson Monreal, presidente de Fedecámaras Trujillo, los comerciantes y productores trujillanos sufren racionamientos no programados que pueden durar hasta las 13 horas. De acuerdo con Monreal, si bien existe un cronograma establecido para los apagones, este no se cumple y los cortes de luz ocurren de forma aleatoria.
Esta situación, a juicio del presidente de Fedecámaras Trujillo, ha afectado gravemente el comercio y la producción de rubros clave como la leche. Aunado a esta problemática, también se suma la escasez de combustible, material que es usado no solo para el transporte de mercancía, sino también para el funcionamiento de generadores de electricidad que permitan a los comercios operar pese a los apagones.
A esto también se le suma la voracidad tributaria que todavía afecta a algunos municipios del estado, como el de la ciudad comercial de Valera que “se encuentra cobrando las alícuotas mas altas del nuevo tabulador de la ley de armonización” según afirmaciones de Monreal.
El gremialista afirmó que desde Fedecámaras Trujillo han existido intentos de dialogar con las autoridades regionales competentes, sin embargo, estas conversaciones han resultado infructíferas.
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