Conocer el riesgo financiero es clave para una inversión saludable

Para el Doctor Carlos Rodríguez tener un plan coherente y a la medida a la hora de realizar una inversión, es el primer paso para sobreponerse a los saltos del mercado financiero.

Las inversiones financieras personales conllevan una serie de riesgos que están implícitos por la naturaleza del negocio. El riesgo financiero está presente en cada decisión que el inversionista tome frente a su inversión y puede elevarse o disminuir, dependiendo directamente de los productos elegidos a la hora de colocar los fondos destinados para este fin.

El riesgo financiero se define como la probabilidad de que ocurra un evento desfavorable capaz de afectar negativamente las finanzas de una empresa o persona. Se refiere a la posibilidad de que alguna inversión no genere las ganancias esperadas o que, incluso, no pueda recuperar su inversión inicial.

Ante los actuales sobresaltos de los mercados, el Dr. Carlos Rodríguez especialista en finanzas y CEO de Cercapital , comenta que «en toda inversión existe un riesgo financiero y su porcentaje debe ser calculado para determinar si una inversión merece la pena o no. Por lo general, cuando una inversión ofrece grandes beneficios, el riesgo es mayor. Por el contrario, cuando las ganancias son modestas, el riesgo es menor».

Como parte de su desempeño como consultor, Rodríguez hace énfasis en la necesidad de contar con un esquema que brinde al inversionista, una expectativa real sobre su futura inversión y sea lo suficientemente claro para que, a la hora de tomar sus decisiones, tenga un mapa mucho más coherente frente al riesgo financiero que deberá afrontar.

Este esquema  financiero  conformado por un objetivo claro de hacia dónde se quiere dirigir la inversión, un plan que organice -de manera acertada- las decisiones sobre el tipo de inversión que se va a realizar y  una estrategia lo suficientemente sólida  es, según Rodríguez,  una ecuación que si está bien planificada y responde a las necesidades del inversionista, deja en claro cuáles son los riesgos a los que se enfrentará y  soportar así,  la volatilidad de los mercados financieros.

Rodríguez señala que todas las inversiones son buenas, sin embargo no funcionan igual para todo el mundo. El perfil del inversor es lo que determina el tipo de producto con el que se va a trabajar. En este perfil se debe evaluar expectativa, objetivos, capital y tiempos como factores de suma importancia.

«Conocer los productos financieros que se adapten a sus necesidades, así como el tiempo de acción ante su rentabilidad, minimiza el impacto del riesgo financiero y es indispensable para generar la confianza que se necesita a la hora de poner a trabajar nuestro dinero»  asegura Rodríguez.

Para Rodríguez las inversiones en el campo de las finanzas personales, son el instrumento idóneo para diversificar el capital con el que cuenta una persona y a través de una asesoría adecuada y responsable, es viable alcanzar las metas propuestas a mediano y largo plazo.

Nota de prensa.


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