Durante el año recién finalizado Vargas tiene una importancia estratégica para el Distrito Capital, no solo por las operaciones del aeropuerto de Maiquetía, que es el principal del país, sino también porque su territorio sirve para alojar a una parte de la población que trabaja en Caracas.
Aunque Vargas no está formalmente incluida dentro del Distrito Capital, en la práctica su dinámica lo incorpora naturalmente al igual que el municipio libertador de caracas, que ya revisamos en una entrega anterior, en Vargas hubo una aceleración de la criminalidad durante el último trimestre del año pasado, aunque esta no fue tan acentuada como la vista en la capital del país en lo referido a Vargas, si se toma en cuenta solamente los llamados delitos marcadores, la tasa de criminalidad finalizó en 2019 en el segundo lugar entre todos los estados del país, con 400 casos por cada 100.000 habitantes.
Esto debe llamar la atención, puesto que en Vargas la población es mucho menor que en caracas, de manera que los delitos tienen un mayor impacto sobre los habitantes.
En cuanto a los homicidios, Vargas estuvo por debajo de la tasa media nacional, que fue calculada por relaciones interiores en 21 casos por cada 100.000 habitantes. Vargas terminó con 16 homicidios por cada 100.000 habitantes. Al tener una tasa de homicidios relativamente baja y la segunda tasa más elevada de delito general, se puede deducir que la mayoría de los delitos denunciados fueron contra las propiedades, y no contra las personas.
No obstante, es necesario hacer una salvedad. En Vargas, al igual que el libertador, hubo un importante incremento de las violaciones sexuales con respecto a 2018. En el caso de la guaira, la cifra subió en 62,5% sin embargo, el acumulado neto que tuvo mayor impacto en la tasa final fue el de hurtos y robos genéricos.
En Vargas, los robos y los robos de vehículos tuvieron un comportamiento dispar en cuanto a las horas de ocurrencia. En el caso de los robos, la mayoría fue reportada en horas de la mañana, mientras que los robos de vehículos fueron casi todos luego del mediodía y antes de las 6 de la tarde.
En cuanto a los homicidios, las parroquias con mayor incidencia fueron Carayaca y Catia la Mar, en ese orden. Este dato es importante, pues sugiere que en el sector montañoso de la región pueden estarse asentando elementos que han huido de distrito capital, por el corredor de El Junquito, o que puede estar en proceso un repoblamiento de la zona.