A juicio del doctor en ciencias políticas, Daniel Varnagy, la sociedad venezolana “está sumida una cierta desesperanza pero acompañada por una profunda necesidad de vivir” por lo que “ha dejado de lado las esperanzas respecto a terceros”, para encontrar respuestas a las carencias de su vida diaria.
Durante la transmisión del programa Análisis de Entorno, Varnagy destacó que desde el liderazgo oficial encabezado por Nicolás Maduro, “se ha asumido una posición más estoica y menos guerrerista entorno a distintos sectores de la oposición, o incluso, de los ámbitos privados, y se está dejando que se busque la supervivencia de éstos”.
Asimismo hizo referencia a la situación del liderazgo en el país.“El liderazgo opositor está cargando consigo el desgaste acumulado en más de dos décadas en donde algunos líderes regionales o locales han podido actuar para buscar beneficios a sus sociedades con el fin de recuperar algún tipo de calidad de vida. Lo cierto es que estamos atravesando una crisis de liderazgo”, expresó.
“Lo que si es cierto es que en esa crisis de liderazgo, la decepción que tiene la sociedad sobre el liderazgo es general, no es específica. Tenemos 20 años esperando que más allá de propuestas y consignas haya un cambio político real. En ese plazo, el oficialismo solo se ha fortalecido y difícilmente se convertirá en inestable en el corto plazo.
Es en este contexto que el politólogo ve un resurgimiento de lo que califica como “liderazgos alterativos” que van por la vía de lo mesiánico sin detenerse en lo ideológico.
“Tal es el caso del gobernador de Carabobo. Es un mesías del siglo XXI que tiene conexión con clase alta y media pero también los pobres de su zona. Estamos viendo una revisión de su discurso lo cual, aunado a su carisma, pueden llevar a ver una identificación con lo mesiánico carismático y no necesariamente lo ideológico”.
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