El petro es la criptomoneda o moneda virtual que impulsa el gobierno venezolano desde 2017. Aunque el uso de este activo ha tenido altas y bajas en el país, a partir de diciembre de 2019 hubo un auge, como consecuencia del pago de un bono gubernamental de fin de año de medio petro.
Las consecuencias al respecto fueron variadas, pero en este caso solo se referirán dos, relacionadas con hechos que el gobierno, a través de los distintos organismos de fuerza pública, ha considerado sancionables el primero fue reportado el 31 de diciembre en Caraballeda, estado Vargas, o La Guaira, como le dicen ahora. En ese local, perteneciente a una conocida cadena de farmacias, se presentó una comisión de militares y empleados del Seniat, que sancionaron a este comercio por el simple hecho de que sus encargados se negaban a aceptar el petro como medio de pago.
La sanción, leída por el militar que encabezaba esta comisión, consistió en un impedimento a esta farmacia de vender artículos o mercancías distintos a los medicamentos. Cabe destacar que casi todo el espacio interno de los locales de esta cadena está dedicado precisamente a artículos que no pueden ser catalogados de medicinas, con lo que el impacto financiero de esta sanción sumaria pudo ser importante.
La utilización súbita y compulsiva del petro como medio de pago ha tenido efectos nocivos sobre algunos comercios, que han suscitado sanciones administrativas por parte de las autoridades. Pero también hemos comenzado a ver procesos incipientes en los que el petro es utilizado como si fuese una moneda susceptible de cambio a bolívares.
El 23 de enero, el ministerio publico informó sobre la detención de un comerciante en Barquisimeto, quien fue detectado por agentes de la policía regional mientras condicionaba la recepción del bono navideño en petros a la posibilidad de descontar el 20 por ciento de su valor. esto se parece a lo que hacían en el estado Zulia para obtener bolívares en billetes, en tiempos de la crisis del sencillo. La gente pagaba por medios electrónicos y obtenía una cantidad inferior de papel moneda. Pues bien, ahora se quiere utilizar el valor del petro de la misma forma. Desde luego, en la medida en que el petro goce de poca confianza entre la población se verán episodios como este, en los que el valor real de este criptoactivo será menor que el declarado por los órganos oficiales.
Desde luego, existe un interés manifiesto de utilizar este medio de pago, e ir desplazando al bolívar, cuyo poder de compra se ve mermado todos los días por efecto de la creciente inflación.