Un seguidor de apellido Bencomo se preguntó preguntó cuál sería la mejor y más segura manera de vender un arma en Venezuela. Acto seguido, hacía referencia a dos pistolas de distintos calibres, que aparentemente están en posesión de su familia desde hace mucho tiempo.
Durante el intercambio de opiniones, el oyente indicó que las armas pertenecen a un familiar muy cercano a él, quien ya tiene una edad sumamente avanzada. la posibilidad de que fallezca hace pensar a la familia en qué destino darán a esas dos pistolas.
La pregunta de Bencomo intenta indagar sobre las alternativas para deshacerse de estas armas a través de una operación legal de comercio sobre este punto, se debe señalar que la ley para el desarme y el control de armas y municiones es extremadamente restrictiva en cuanto a la comercialización e importación de armas de uso personal, ya sea con propósitos de caza, deportivos, defensa de espacios agropecuarios y de los espacios domésticos. Esta línea ha sido ratificada mediante varias resoluciones conjuntas de los ministerios de defensa y relaciones interiores, que en resumidas cuentas prohíben la posesión de armas en todo el país. la última fue emitida en agosto de 2018.
Aunque la norma vigente es altamente restrictiva en cuanto al comercio de armas, sí existe la posibilidad cierta de llevar a cabo una donación o transmisión de las piezas que ya estén en posesión de particulares o de empresas. Entonces, no se habla de una operación comercial sino de otra en la que el objeto es entregado sin que exista ninguna contraprestación.
Esta modalidad está descrita en el artículo 106 del reglamento a la ley sobre desarme y control de armas y municiones, emitido mediante decreto presidencial en abril de 2014. Por otra parte, si el oyente desiste de su propósito de vender las pistolas, podrá obtener un permiso de tenencia en el hogar. Esto, desde luego, comporta riesgos y desafíos.