Expertos denunciaron que OpenAI, creadora de ChatGPT, alimenta su Inteligencia Artificial con datos extraídos del internet, sin permiso.
Según el experto en ciberseguridad, Marc Almeida, la compañía escaneó el internet y se nutrió de la información que las personas han publicado, sin respetar los derechos de autor ni la propiedad intelectual.
Se estima que OpenAI extrajo 300.000 millones de palabras de la web, interceptando información de libros, artículos, páginas web y mensajes e incluso información personal.
En respuesta a estas acciones, un grupo de personas anónimas ha decidido asociarse y presentar una demanda colectiva contra OpenAI para denunciar precisamente el robo de «enormes cantidades» de datos.
La denuncia sostiene que la empresa tecnológica habría entrenado sus modelos de inteligencia artificial con esa información en una «despreocupada búsqueda de beneficios», violando las leyes de privacidad estadounidenses.
Los demandantes exigen una indemnización de 3.000 millones de dólares por daños y perjuicios.