El primer ministro de Nepal, K.P. Sharma Oli, dimitió este martes tras dos días de protestas del movimiento autodenominado «Generación Z» contra la corrupción y el veto de redes sociales, en las que murieron 19 personas y más de 300 resultaron heridas, según comunicó el mandatario en una carta de renuncia.
«He renunciado al cargo de primer ministro con efecto a partir de hoy (…), a fin de adoptar nuevas medidas hacia una solución política y la resolución de los problemas de conformidad con la Constitución, teniendo en cuenta la situación extraordinaria que prevalece actualmente en el país», dijo Oli en la misiva.
El primer ministro K.P. Sharma Oli, del Partido Comunista de Nepal (Marxista-Leninista Unificado) (CPN-UML), lideraba el Gobierno de Nepal desde julio de 2024.
Anteriormente, había sido primer ministro de este país entre 2015 y 2016; y entre 2018 y 2021.
Su caída se ha precipitado por las protestas y la represión que han sacudido a Nepal en los últimos dos días, lideradas por jóvenes de la «Generación Z», que protestan contra la corrupción y el veto de las redes sociales.
Este martes, las protestas adquirieron una nueva dimensión tras la muerte de una veintena de jóvenes en las protestas. Los manifestantes quemaron las viviendas de varios líderes políticos nepalíes, entre ellas la residencia privada de Oli en la localidad de Balkot.
Anteriormente, hasta cinco ministros del Gobierno de Oli habían dimitido en la últimas 24 horas en protesta por la gestión de las protestas por parte del Ejecutivo nepalí.
Aunque Katmandú había intentado calmar las manifestaciones levantando el veto a las plataformas de redes sociales que había entrado en vigor el pasado jueves.
Las protestas estallaron la semana pasada, inicialmente en las redes sociales con etiquetas como «#NepoBabies» para denunciar la corrupción y el nepotismo. El detonante que llevó a la movilización a las calles fue la decisión del Gobierno de bloquear 26 plataformas, entre ellas Facebook, Instagram, WhatsApp y X.
El proceso de protestas contra Oli y su posterior caída recuerda al de otros líderes del sur de Asia que se vieron forzados a dimitir en los últimos años, como Gotabaya Rajapaksa en Sri Lanka o Sheikh Hasina en Bangladés.
EFE