El director de Ecoanalítica, Pedro Palma, advirtió que, aunque la dolarización de la economía de un país “puede traer beneficios a corto plazo para abatir el fenómeno inflacionario”, se corren riesgos en el mediano y largo término “de atentar contra los procesos de diversificación económica, de la actividad productiva, y las exportaciones nacionales, al adoptar a la divisa norteamericana como moneda de curso legal.
En entrevista durante la transmisión del programa Análisis de Entorno, Palma resaltó que una dolarización “impone restricciones casi plenas en las posibilidades de política monetaria y cambiaria.
“Ante una situación donde los principales competidores ajustan sus tipos de cambio para incrementar la competitividad de sus sectores productivos internos, el país que esta dolarizado pierde competitividad”, expresó. “Eso es lo que ha estado sucediendo en Ecuador después de que tanto Colombia como Perú han depreciado sus monedas para incrementar su capacidad competitiva. Ecuador no puede hacerlo porque no puede modificar el tipo de cambio del dólar”, manifestó.
El economista reiteró que en el caso de un país como Venezuela, con la necesidad de “diversificar su economía y actividad productiva”, si se desea realmente avanzar en un proceso de desarrollo sustentable y reducir la dependencia de la renta petrolera, “la dolarización sería un factor limitante a las posibilidades muy importante para adentrarse en esas políticas”.
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