Análisis del delito de resistencia a la autoridad durante el año que recién finalizó como es conocido, la resistencia a la autoridad se configura cuando una persona se niega a acatar el mandato del funcionario de un cuerpo de la fuerza pública, en el ejercicio de sus atribuciones.
En Venezuela, sin embargo, detrás de este delito se oculta la práctica del ejercicio desproporcionado de la fuerza letal. Las muertes a manos de efectivos policiales o militares han ido en crecimiento desde 2015, cuando comenzaron las llamadas operaciones liberación del pueblo. Las muertes por resistencia a la autoridad tradicionalmente deben ser investigadas como si fuesen homicidios.
De hecho, deben ser tomadas como tales, hasta que se determine mediante investigación fiscal que el funcionario actuó bajo un riesgo inminente y en defensa propia o de terceros. Durante 2019, la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, observó la práctica de ocultar homicidios bajo el rótulo de la resistencia a la autoridad. Al respecto fueron emitidos dos informes. A partir de la divulgación de estos documentos, el ministerio de relaciones interiores cesó la divulgación de las cifras con estos casos, en reportes semanales que solía enviar a sus policías aliadas en todo el país
Según cifras conocidas de manera extraoficial, en el país hubo durante 2019 unos 11616 homicidios, de los cuales 4953 ocurrieron en el contexto de casos de resistencia a la autoridad. Aunque ambos números son menores que los totales de 2018, un aspecto importante tiene que ver con el peso relativo de las muertes por resistencia a la autoridad, que en este caso superan el 43% del total. En 2018, el propio ministro Reverol había dicho que las muertes por resistencia a la autoridad representaban un tercio del total de homicidios.
Como podemos ver, el ejercicio de la fuerza letal por los cuerpos policiales y militares adquirió en 2019 una mayor preponderancia, y reafirman a estas instituciones del estado como los principales factores de violencia en el país.
En 2019, la policía nacional fue el organismo que acumuló la mayor cantidad de muertes, con 1818. Como sabemos, la Faes es una dependencia de este cuerpo de seguridad. En segundo lugar quedó Cicpc con 1167 muertes. Luego los componentes de la fuerza armada, con 548 y el resto se distribuyeron entre las 130 policías municipales y estatales del país. Un aspecto interesante es que luego de la emisión del segundo informe de la ONU, las muertes por resistencia a la autoridad comenzaron a declinar, y mantuvieron ese ritmo durante todo el último trimestre del año pasado.