Leonardo Buniak, economista y calificador de riesgo bancario, explicó que el comportamiento del dólar que actualmente son 3 mil bolívares los que superan al paralelo, va en medida de que el “gobierno irresponsablemente sigue deslizando hacia arriba el dólar oficial para obtener más bolívares por cada dólar que tienen en las reservas internacionales para financiar gastos públicos clientelar”.
Como consecuencia, Buniak cree que esto va a inyectar la inflación y que ciertamente el problema de fondo viene de que “no hay confianza en la política económica”. “El dólar de 20 mil no se va a mantener porque cuando el gobierno suelte bolívares para financiamiento de pagos y aumentos, así como esquemas de subsidios se va a aumentar el paralelo de forma pronunciada”, puntualizó.
Asimismo, indicó que “es lógico que cualquier tipo de precio formado en un mercado negro esté por encima de cualquier precio del mercado oficial, y lo que ocurre en Venezuela es una paradoja increíble, porque el mercado en bolívares está seco y no hay en el mercado financiero”.
En este sentido, recalcó que tras los pagos que hizo Pdvsa a los proveedores, “se vio una presión en el mercado cambiario, pero recordemos que esos bolívares tienen que acabarse, y se vuelve a la situación inicial donde no hay bolívares porque el crédito bancario está extinguido por el encaje legal del 100%”, añadió.
Banca y suspensión de servicios de Master Card
Sobre la salida de dos bancos públicos de la marca estadounidense de tarjeta, Buniak refirió que la medida es consecuencia de las sanciones, y a pesar de que hay una licencia de excepción hasta marzo de 2020 en Master Card, puede haber una salida total de la banca pública, (Venezuela, Tesoro, y Bicentenario), y también el retiro no solo de Master sino de Visa, y otras entidades.
No obstante ante ese escenario, avizoró que el problema con la salida puede ser el ecosistema que rodea al sistema de tarjetas de crédito, ya que un actor que es parte fundamental de la plataforma, es CANTV, no cuenta con lo necesario para poder sustentar cualquier alternativa.
“La banca privada está capacitada para darle respuesta, no tan a corto plazo, para montarse en un esquema alternativo, el problema tiene que ver con el negocio de las tarjetas de crédito”, insistió.