Para el economista Aarón Olmos, el petro se puede convertir en la primera criptomoneda de obligatoria aceptación, debido a que, cuando se asume el pago de prestaciones, de salarios, de aguinaldos en petros estás exigiendo a las personas a cumplir con ese nuevo proyecto «en el mercado interno ¿Quién me acepta petro? ¿Si una persona con sus aguinaldos quiere ir al médico va a aceptar petro? ¿En el transporte público aceptarán petro?».
Olmos descartó que con la puesta en marcha del petro se vaya a solventar la situación económica del país «con el petro no se resuelve la hiperinflación, los problemas nuestros no se resuelven solamente ni por la vía monetaria tradicional, aquí tiene que venir un política integral de ajuste económico que tome en consideración inversión reproductiva, rescatar el aparato productivo».
El especialista reiteró que el artículo 318 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela reza que la moneda es el bolívar, por ende, todo lo que esté fuera de ello «son inventos o creaciones para tratar de palear la situación económica que tenemos».
Según el gobierno nacional el petro se asume como una criptomoneda, pero a juicio de Olmos, no lo es del todo, está pensada para ser un elemento de intercambio mundial y se encuentra compuesta por petroleo en un 50%; hierro 20%; oro 20% y diamante un 10% «el gobierno está asumiendo que esto va a circular junto al bolívar soberano para tratar de palear la situación y ausencia de efectivo».
Pese a los bloqueos por parte de los Estados Unidos, el economista asegura que posiblemente hayan países que estarían dispuestos a realizar intercambios comerciales con el petro.
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