La economista Tamar Herrera, presidenta de la consultora Síntesis Financiera, analizó en el programa «Petroguia» el impacto de la revocatoria de licencias petroleras en Venezuela, especialmente las de Chevron, y cómo esto afecta la economía del país. Herrera explicó que la política económica del gobierno se ha sustentado en los beneficios de esas licencias, que permitían la participación de empresas extranjeras en la producción petrolera. Aunque el gobierno ha intentado construir mecanismos de acuerdos y contratos con empresas internacionales para mantener la producción, la opacidad y las sanciones internacionales dificultan estos esfuerzos.
La eliminación de las licencias, en particular la de Chevron, ha provocado una caída significativa en la oferta de divisas, que antes oscilaba entre 160 y 200 millones de dólares mensuales, y que en mayo se redujo a menos de 20 millones. Esto genera una escasez de divisas, aumento en el mercado paralelo y distorsiones cambiarias, que a su vez alimentan la inflación y afectan la actividad económica, expresó la economista.
Herrera señala que, aunque Venezuela ha avanzado en la descriminalización del mercado de divisas y en la promoción de plataformas de criptoactivos como el USDT, la opacidad y las restricciones siguen siendo un problema. La falta de transparencia fomenta la especulación y dificulta la convergencia de tasas de cambio, lo que tiene efectos recesivos y aumenta la inflación.
Además, la situación logística de PDVSA y los cambios en la estrategia de producción petrolera, debido a la pérdida de insumos y la necesidad de reacomodar operaciones, representan desafíos adicionales para mantener la sostenibilidad del sector. Sin embargo, Venezuela aún posee un potencial petrolero importante a bajo costo, y si se logran incorporar nuevos actores internacionales, esto podría favorecer la recuperación del sector.
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