El gobierno de Donald Trump prepara sanciones más duras y contundentes contra el régimen de Nicolás Maduro, y al parecer, analiza muy seriamente suspender sus compras de petróleo a Venezuela.
La decisión formaría parte de una serie de medidas para presionar a la dictadura en el país suramericano.
Ya el Departamento de Estado había advertido que “Estados Unidos no se quedará sin hacer nada”; y esta decisión de la mano de nuevas sanciones y del viaje de Rex Tillerson a Latinoamérica serían un paso más para “ahorcar” al régimen venezolano.
El gobierno de Trump ha ido poco a poco, inició con sanciones individuales contra funcionarios chavistas, luego aumentó la presión con sanciones sobre la estatal petrolera PDVSA, y ahora está a punto de suspender su compra de crudo al país suramericano; lo que representaría para la dictadura una reducción de ingresos en divisas.
Fuentes cercanas a la Casa Blanca afirmaron al diario italiano Il Giornale que Trump estaría a un paso de declarar el embargo petrolero contra Caracas o suspender la compra de crudo venezolano por las refinerías estadounidenses.
Explica el medio europeo que el viaje que emprenderá Tillerson en los próximos días busca obtener el consentimiento de los países que visitará.
“La esperanza de la mayoría de los venezolanos es que México, Argentina, Perú, Colombia y Jamaica den luz verde porque Estados Unidos finalmente emprenda lo único que realmente podría derribar a la dictadura de Maduro en unos días, con el embargo de petróleo”; señala Il Giornale.
Trump esperaría la respuesta de esos gobiernos, para entonces tomar la medida más dura contra el régimen.
Ya la dictadura venezolana sabe que un embargo petrolero podría ocurrirle, pues el mismo Nicolás Maduro dijo el pasado 29 de noviembre de 2017 que estaba “dispuesto” a no venderle más petróleo a Estados Unidos.
“El día que ellos no quieran que le vendamos nuestro petróleo, agarramos nuestros cachivaches y […] vendemos todo nuestro petróleo para el Asia, no tenemos problema”, dijo Maduro.
Sin embargo, la aseveración de Maduro es simplemente “vacía” pues una sanción petrolera de ese tipo impediría que Venezuela envíe unos 750.000 barriles diarios, lo que representaría pérdidas millonarias para el país suramericano inmerso en la miseria causada por el socialismo.
La decisión estadounidense de dejar de comprar petróleo a Venezuela, estaría enmarcada en las sanciones para presionar al régimen de Nicolás Maduro, restringirle los ingresos y obligarlo a abandonar el poder.
No es la primera vez que se habla de la posibilidad de que Donald Trump emprenda un embargo petrolero a Venezuela. El pasado septiembre la embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, señaló que Donald Trump no ha descartado esa opción.
Uno de los últimos casos emblemáticos de este tipo de sanciones económicas fue para Irán, en julio de 2012, cuando Estados Unidos, la ONU y la Unión Europea decidieron no comprarle petróleo al Gobierno de Teherán. La decisión causó que Irán pasara de exportar poco más de 2.500.000 de barriles de petróleo al día, en 2011, a menos de 1.500.000, en 2013.
¿Qué pasaría si EE. UU. bloquea las compras de petróleo?
Es público y notorio que, a pesar de las millonarias ganancias que tuvo Venezuela durante años por la venta de petróleo, el socialismo de Hugo Chávez y Nicolás Maduro llevaron a la estatal petrolera PDVSAa la ruina. La principal empresa del país suramericano solo está llena de deudas y con la mayoría de las refinerías trabajando al mínimo de sus capacidades.
Durante años la malversación de fondos y la corrupción causaron que las ganancias se “esfumaran”. Actualmente los venezolanos no se benefician directamente de la compra y venta de crudo de ese país; la población enfrenta una crisis económica y humanitaria única en su historia enmarcada en la escasez de alimentos y medicamentos tras la baja producción y la disminución en las importaciones.
Un posible embargo petrolero de EE. UU. a PDVSA dejaría a Venezuela sin 75 % de sus ingresos por exportación de crudo.
Un reportaje publicado por La República revela que PDVSA produce y envía al año cerca de 2,6 millones de barriles de petróleo diarios, de los cuales vende a Estados Unidos alrededor de 750.000 barriles diarios.
Estados Unidos, junto con India, es el único de los grandes clientes del crudo venezolano que paga en efectivo, ya que las exportaciones de miles de barriles que se exportan diariamente a países como China, corresponden a pagos de préstamos ya recibidos.
Ómar González, diputado a la Asamblea Nacional, dijo a La República tanto China como Rusia importan petróleo venezolano pero no lo pagan en efectivo; pagan con “chatarra militar y artefactos eléctricos de pésima calidad”.
De suspender la importación de crudo venezolano por parte de Estados Unidos, Venezuela perdería a uno de sus mayores socios comerciales.
Según datos de la Agencia Internacional de Energía, Venezuela es el tercer país que más petróleo exporta a Estados Unidos (9 %), Canadá (41 %) está en el primer lugar, mientras que en el segundo está Arabia Saudita (14 %).
¿Por qué Estados Unidos debe imponer un embargo petrolero?
En julio de 2017 PanAm Post publicó un editorial con las diferentes razones por las que Estados Unidos debería imponer un embargo petrolero sobre Venezuela.
Según el análisis realizado por el PanAm Post sólo a través de las sanciones más severas posibles, el régimen de Maduro puede verse obligado a aceptar una solución diplomática.
Quienes se oponen a un embargo petrolero argumentan que Venezuela no podrá alimentar a sus ciudadanos ni importar medicamentos; sin embargo la escasez de comida, medicamentos y la mayoría de productos básicos se ha dado en Venezuela desde finales del año 2014, cuando el precio del petróleo aún superaba los USD $100 por barril y nadie amenazaba al régimen chavista con sanciones.
“La realidad es que la escasez de productos básicos en Venezuela no está relacionada al precio del petróleo, sino que es el resultado de la implementación fanática por parta del régimen chavista de las mismas políticas socialistas que han producido en el pasado hambruna e inanición en la Unión Soviética, China y en toda otra nación que ha intentado instalar un sistema económico marxista”.
PanAm Post asevera que al importar crudo venezolano, Estados Unidos no ayuda a alimentar al pueblo venezolano. Ayuda a Raúl Castro a evitar malestar en Cuba, ya que una buena porción de esos fondos terminan en La Habana mas no en Caracas.
Créditos: PanAm Post