Los socios de las empresas conjuntas de Pdvsa pueden salir del país, vendiendo sus acciones a otros o devolviéndolas, siempre y cuando renuncien al pago de deudas pasadas, según fuentes citadas por la agencia de noticias Reuters.
Casos como la francesa TotalEnergies, la noruega Equinor o la japonesa Inpex, que han asumido una pérdida o renuncian a una deuda impaga, no se les ha impedido retirarse del país, afirma Reuters. Son partidas, continúa la agencia, que demuestran cómo las sanciones de Estados Unidos al sector han hecho que operar en el país sea insostenible.
A partir de 2018, ocho empresas extranjeras de 44 han transferido o cedido participaciones. Otras siete, más pequeñas, no tienen presencia en el país y 15 proyectos están inactivos, aunque los socios permanecen.
“Ninguna de esas participaciones es recuperable a valor contable (…) Entre los que permanecen en las sociedades, pocos esperan recuperar los dividendos pendientes o las deudas comerciales de Pdvsa”, dijo a Reuters un ejecutivo cuya firma salió del país el año pasado.
Las sanciones económicas impuestas por los Estados Unidos a Pdvsa han restringido el acceso a capital y el flujo de efectivo. La empresa TotalEnergies reportó una pérdida de 1.380 millones de dólares por la transferencia de su participación de 30% a una unidad de Pdvsa. Recibió una cantidad <<simbólica>> por sus activos, dijo en ese momento el presidente ejecutivo, Patrick Pouyanné.
En este mismo sentido, Inpex vendió el año pasado participaciones en dos activos a la firma Sucre Energy Group, y devolvió una participación a un tercer proyecto a Pdvsa.
Las salidas evidencian los riesgos de hacer negocios con Pdvsa, en medio de problemas de liquidez, y las pocas vías legales disponibles para las empresas a las que no se les ha pagado.
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