Un estudio realizado por el Centro Nacional Francés para la Investigación Científica logró determinar cuál es la estructura interna “real” de la Luna.
Los científicos afirmaron que dentro de la Luna existe un núcleo de 258 kilómetros, que genera un campo magnético y gravitacional, el cual tiene efectos visibles en la Tierra, como los cambios en los niveles de las mareas.
Adicionalmente, revelaron que el interior del satélite posee una zona de baja viscosidad enriquecida con ilmenita. Esta capa mineral «es el testimonio de un vuelco en el manto lunar» y explicaría la forma actual del satélite.
Este descubrimiento pone fin a la teoría que aseguraba que la Luna era una roca sólida.
