Ecoanalítica, presenta un estudio en el cual se dan cifras sobre las exportaciones e importaciones anuales, en el cual se explica que las exportaciones no petroleras crecieron un 17% en 2017 con exclusión del oro.
Jhoan Castellano, economista de Ecoanalítica, durante el programa “Ecoanalítica Radio”, señaló «las exportaciones no petroleras tuvieron un crecimiento cercano al 17%, principalmente en los rubros de químicos, productos orgánicos y alimentos y bebidas«. «Las exportaciones no petroleras a EE UU crecieron en el último año cerca de 44%, y representan 26% y es el socio comercial al que más se le exporta«.
Por su parte, Jean-Paul Leidenz, indicó “no es de extrañar que las exportaciones no petroleras estén creciendo, porque en un ambiente de hiperinflación los agentes privados buscan las formas de generar sus propias divisas para proteger su patrimonio«.
Según la asociación Venezolana de Exportadores (AVEX), las exportaciones no petroleras en el primer semestre de 2017 arrojaron una recuperación con respecto al mismo lapso del año 2016, lo que implica una posible fuente alternativa de recursos significativos en el contexto actual.
«El Estudio de AVEX muestra un retroceso en la exportación de oro, lo que contrasta con otros indicadores, por lo que la informalidad de la producción debe tener un impacto en la contabilización de estas exportaciones«. La contabilización de la producción de oro es complicada porque influye la informalidad de algunos productores así como la opacidad de compradores como el Banco Central de Venezuela, aseveró Leidenz.
«En la medida en que la hiperinflación se haga más agresiva, surgirán condiciones que motivarán a los agentes a exportar«.
En este contexto, los economistas explicaron que el tipo de cambio paralelo contó con una estabilidad estacional mayor a la de años anteriores y la producción petrolera ha sufrido contracciones que superan cualquier pronóstico.
Durante el programa la economista Ana Isabel Heredia, explicó que el alto flujo migratorio influye sobre la dinámica interna de países receptores como Colombia, pero también afecta el flujo comercial de ambas economías.
Estado de la inflación mensual
La economía venezolana está en una nueva fase, el financiamiento monetario lucha por cubrir el creciente déficit fiscal que, pese a ser compensado por una contracción real del gasto, supera en 5,8 puntos porcentuales lo recaudado por impuesto inflacionario en 2017.
Leidenz señaló que “durante la última semana de mayo tuvimos una pequeña desaceleración de la inflación semanal«. En el 2018 se ha sobrepasado cualquier estimado de inflación, en mayo alcanzamos el récord de mayor inflación mensual más alta de nuestra historia, hablamos de 145,8%, el doble de lo alcanzado en marzo.
Este año y el próximo podría ser el peor caso de hiperinflación de América Latina y Venezuela podría entrar entre los primeros 10 a nivel mundial. «Estamos muy cerca de caer en una quiebra fiscal, es decir, el Estado no podrá financiarse a través de la emisión de dinero de alto poder«.
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