Fedecámaras Bolívar insiste en que privatización de servicios como el aseo urbano no deben significar un obstáculo ni traba para el avance de la economía en la región. La posición surge luego de que semanas atrás la cámara municipal de Caroní, en Bolívar, aprobara un proceso de licitación para privatizar el servicio de aseo urbano.
El gremio teme que se repita lo que está ocurriendo en la localidad de El Tigre, municipio Simón Rodríguez del estado Anzoátegui, en donde los empresarios son asfixiados con altas facturas del servicio de recolección de basura, por parte de la empresa Fospuca.
El presidente de Fedecámaras Bolívar, Austerio González, se solidarizó con los comerciantes del estado Anzoátegui e indicó que esa situación es la que precisamente debe evitarse en el estado Bolívar.
“Es necesario hacer un llamado de alerta con la situación que está afectando a los comerciantes en El Tigre debido a las altas facturas que tiene el servicio, y que se pudiera repetir en el municipio Caroní con la entrada en ejercicio de una empresa recolectora de basura”, manifestó.
El líder gremial añadió que es necesario una mejora en el servicio de recolección y que están dispuestos a pagarlo, pero las facturas deben ir acordes con el uso del servicio por parte de cada empresa, para así evitar cobros exagerados que afectan a la economía y a la generación de empleo
Antecedentes preocupantes
Este lunes cuatro de julio, la presidenta de Fedecámaras Anzoátegui, Monique Loffredo, denunció altas facturaciones por parte de Fospuca en El Tigre. Aseveró que el sector comercio no estaba generando las ganancias suficientes para cubrir los montos que impone la empresa encargada de la recolección de basura en ese municipio.
Además, agregó que la alcaldía impuso un software que impide a los empresarios hacer la correspondiente declaración de impuestos mensuales, si antes no cancelan los altos costos de la factura de la empresa recolectora de basura.
“Han cerrado más de 180 comercios por motivo de impagos de impuestos municipales. La propuesta es un replanteamiento de la estructura de recaudación por aseo urbano la diferencia del valor comercial de las zonas donde esté ubicado el inmueble”, añadió.
Cobros injustos
La líder gremial denunció que la empresa genera las facturas a partir de los metros cuadrados de cada inmueble y no por generación de derechos o área comercial. Por ejemplo, un hotel puede llegar a recibir facturas de mil dólares al mes, teniendo apenas dos o tres habitaciones ocupadas por semana.
Las facturaciones son aún más dañinas para las empresas que están prácticamente inoperativas. “Las empresas de la zona industrial, que están operando solo administrativamente, están recibiendo facturas por el tamaño total de sus galpones y patios cuando lo que generan en desechos son los de las oficinas”, sostuvo.
Loffredo instó a que se haga una revisión de las tarifas tomando en cuenta las variables de ubicación del comercio, ventas efectivas del negocio y tipo de actividad, al haber sectores más contaminantes. La idea es no afectar la posible recuperación económica que pueda tener el sector privado.
Nota de prensa
Lea también: