Ante el caos que se ha vivido en el estado, como resultado al rechazo al billete de 50 mil bolívares, Fedecámaras Bolívar hace un llamado a todo el sector terciario a respetar el cono monetario vigente.
Para Austerio González, presidente de la institución, es necesario que los comercios entiendan que tienen la obligación de recibir el cono monetario vigente, de la misma forma que los bancos están obligados a recibir los depósitos de este, sin ningún tipo de límite.
En Ciudad Bolívar la recepción de estos billetes por parte de las entidades bancarias es una de las dudas que tienen los comerciantes, pues ante la inflación que enfrenta la economía venezolana, el quedarse con ellos representa una gran pérdida para los inversionistas.
En sus declaraciones mencionó que, así como se deben denunciar a aquellos comerciantes que no reciben el cono monetario vigente, también hay que denunciar si los bancos no llegan a cumplir con su deber de recibirlo.
“El banco es el emisor principal del cono monetario actual, si mantienen el billete en circulación deben recibirlo”
Asimismo, recalcó que el único ente autorizado para sacar de circulación un billete es el Banco Central de Venezuela (BCV), y hasta no haber un pronunciamiento de su parte, todos los billetes que forman parte del cono monetario vigente deben ser aceptados.
Sectores productivos
Fedecámaras Bolívar solicitó a las autoridades nacionales, regionales y municipales, exigirle al sector transporte y a los mercados municipales que acepten el actual cono monetario “de nada sirve que mientras están presentes las comisiones que ha desplegado, por ejemplo, la Alcaldía de Caroní, el cono se acepte, y con su retiro, nuevamente retorne el caos”.
Adicionalmente, Austerio González recordó los sucesos del 2016, cuando hubo una incertidumbre generada por la salida del billete de 100 bolívares y se generaron disturbios en varios municipios de estado, por esa razón, pidió a los comerciantes a actuar con conciencia.
“El estado Bolívar no puede enfrentar nuevamente una situación como aquella, que generó tantas pérdidas para tantas empresas y las familias que estaban detrás de cada una. La pérdida de un comercio, es una pérdida para toda la comunidad a la que sirve. Es momento de pensar en el bienestar colectivo”
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