Armando Chacín, presidente de la Federación Nacional de Ganaderos (Fedenaga), indicó que la producción al cierre del año 2019 fue por debajo del 40% de las necesidades cárnicas y por debajo del 30% de las necesidades lácteas del venezolano, atribuyó esta situación a las fallas de los servicios públicos (electricidad, agua), escasez de combustible e inseguridad “el año pasado se perdió más del 40% de la lo que se transformaba en leche porque los sectores rurales tuvieron problemas con los servicios”.
Denunció que cada vez es más notorio el robo desmedido de rebaño, situación que catalogó de preocupante “en el año 2019 salió alrededor de 700 mil cabezas por la frontera porque el ganado venezolano cuesta un tercio de lo que cuesta en Colombia”.
Rechazó los mataderos improvisados y la venta de carne en las carreteras que no tienen refrigeración, que están en la intemperie y que cualquier virus puede atacarlo “esos animales no tienen ningún control, no sabemos si son robados y las autoridades pasan por un lado y no piden ningún reglamentación”.
De igual forma, aseguró que hay más respeto por las autoridades colombianas que por las venezolanas, en los sectores rurales y eso preocupa porque no se les otorga seguridad a los productores.
Recordó que en la década de los 90 se llegó a producir el 97% de la carne y el 70% de la leche del consumo nacional.
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