Nancy Hernández, representante de la Federación Nacional de Sociedades de Padres y Representantes (Fenasopadres), considera prudente que se dé una consulta entre el gremio docente antes de que pueda ser aprobada una reestructuración o renovación curricular.
Para Hernández, resulta primordial que este tipo de planteamiento cuente con la validación de los educadores, “ver si realmente es viable y factible de ejecutar”.
“No se les puede imponer una forma de conocimiento, sin que haya sido validado por ellos, además se tiene que crear un período de transición donde los estudiantes van recibiendo la nueva formación, con el viejo programa de estudio”, agregó.
En entrevista para Fedecámaras Radio, la vocera de Fenasopadres, también detalló que, el 15% de las instituciones privadas “equilibra la demanda de la educación básica”, un número que – a su juicio – ha bajado, porque no hay posibilidad de costear el monto establecido para el cobro de matrículas.
“La gran mayoría de los planteles privados son la única opción de calidad, sin embargo muchísimas han cerrado sus puertas, eso hace que la demanda sea cada vez mayor, pero la oferta menor”, concluyó.
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