Claudio Rivas, secretario general de la Federación de Trabajadores Bancarios y Afines (Fetrabanca), asegura que la banca perdió 33.240 (-44,32 %) empleados entre 2016 y 2021.
A finales de 2016, la banca nacional tenía 75.000 trabajadores; para octubre de 2019 la nómina se redujo a 50.300 trabajadores. En 2020 la banca contaba con 46.000 trabajadores. Al cierre de 2021, los datos siguieron cayendo a 41.760 trabajadores, lo que representa una caída del 10% con respecto al año anterior.
“La disminución de los trabajadores se debe a que han tenido que migrar a otras labores, porque a pesar los esfuerzos que han hecho los dueños de bancos para mantener a sus trabajadores activos, no les alcanza el dinero para sustentar a su familia. El salario mínimo es de 25 dólares, más una bonificación.» expresó Rivas en entrevista para Banca y Negocios.
Tanto la banca pública como privada se ha visto afectada por esta pérdida de personal. Sin embargo, Rivas aclaró que las entidades no han aplicado una estrategia de personal, sino que los trabajadores han decidido retirarse voluntariamente, en su mayoría debido a los bajos salarios.
Esta crisis también se refleja en el número de agencias bancarias a nivel nacional. En este mismo período se han cerrado 760 agencias (-21,41 %).
«Sobre el cierre de oficinas, hay agencias que no son rentables por el poco personal que hay. También se deben a la disminución de los comercios en esas zonas, los cuales hacían sus depósitos y retiros y ya no están.» manifestó el secretario general de Fetrabanca.
El gremialista también reveló que la cartera de crédito ha sufrido una gran reducción en los últimos años. Según los datos de Fetrabanca, en el 2019 la cartera de crédito era de 6700 millones de dólares, pero a finales de 2021 la cifra llegó a 219 millones de dólares.
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