Desde hace un año, aproximadamente, los soldados han venido denunciando que el suministro de alimentos que les hacen llegar en los diferentes cuarteles ha disminuido considerablemente. A pesar de que los militares son los encargados de la distribución de comida en el país, afirmó la periodista Sebastiana Barráez.
De hecho, de acuerdo con la periodista, el “encargado del rancho” – como le denominan al encargado de los comedores – decide enviar a los guardias, principalmente a los de menor rango, a actividades antes de las 12 del mediodía para poder distribuir los alimentos entre el resto que permanece en el cuartel, con la finalidad de que el militar ausente no tenga tiempo suficiente para regresar a almorzar. “Es caótico porque cómo puede un militar que debe invertir tiempo en su entrenamiento no recibir los nutrientes necesarios para mantenerse en forma”, sentenció.
Deserción militar
Por otra parte, hay militares de diferentes rangos que han solicitado la baja ante sus instancias reglamentarias, sin embargo, se les niegan y, por lo tanto, muchos optan por no regresar al cuartel.
Según Barráez, “lo que sucede en la Fuerza Armada es el reflejo de lo que sucede en la sociedad”, dado que, los militares no se escampan de la crisis y ante la escasez de alimentos y medicamentos han preferido irse a la calle a trabajar en cualquier área. Si bien, “la Fuerza Armada ha sido convertida en una institución que se encarga de actividades que no son de su competencia (…) se ha ido desviando y descuidando su tarea principal que es defender el territorio y la soberanía”.
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