Samsung ha presentado su nueva gama de teléfonos de la línea A, los Galaxy A6 y Galaxy A6+. Son teléfonos más económicos que los A8, que se lanzaron en enero, pero tienen algunas de las características de los Galaxy de alta gama, como la pantalla sin casi bordes y pantallas AMOLED.
Ambos estarán disponibles a partir de este mismo viernes 25 de mayo, tanto libre en canales digitales, como para financiar con operadoras y sus preciso son bastante atractivos, incluso de lanzamiento.
El Galaxy A6, con pantalla de 5,6 pulgadas en resolución HD+ (720×1450), cuesta 299 euros; y el Galaxy A6+, con pantalla de 6 pulgadas y resolución FullHD+ (1080×2220). En esta gama de precios, competirían directamente con muchos móviles de Huawei y Xiaomi, por lo que el éxito de estos dispositivos es clave para Samsung.
Porque seamos honestos: los teléfonos de 1.000 euros son preciosos y hacen las mejores fotos, pero el 80% de los consumidores no se gasta ni 500 euros en un nuevo dispositivo. España es un país de gama media y ahí es donde Huawei y Samsung han triunfado más. Y por eso luchar contra Xioami, que tiene mucho músculo en los móviles por debajo de 300 euros, es importante.
¿Qué ofrecen estos dos teléfonos? Muchas funciones parecidas y pocas diferencias. Ambos tienen una cámara frontal para selfies con un flash LED y una cámara trasera de 16 megapíxeles y apertura de 1,7f, que no está nada mal. El A6+ tiene una segunda cámara para poder hacer fotos con efecto de profundidad. Y no, no tienen el lector de huellas tan mal colocado como los Galaxy S8 del año pasado: están justo debajo de la cámara y en un sitio muy accesible.
También tienen procesadores y RAM similares (3GB en ambos), si bien el A6 usa un octacore de la casa y el A6+ emplea un procesador de ocho núcleos un poco más potente, pero que es un Snapdragon de Qualcomm. Los modelos no aparecen identificados por su categoría precisa entre las especificaciones oficiales.
Ambos utilizan reconocimiento facial para el desbloqueo del dispositivo, si bien tecnologías más avanzadas, como el escáner de Iris, Samsung Pay, la resistencia al agua o las cargas rápidas e inalámbricas no están presentes. Bixby sí se ha incluido en su totalidad, por lo menos.
Está claro que estos teléfonos están pensados para usuarios con pocas ganas de gastarse un dineral en los móviles o para compañías que necesitan dispositivos robustos para su flota de teléfonos de empresa.
Más allá de las baterías de 3.000mAh A6 y de 3.500mAh del A6+, que deberían durar un día de trabajo, ambos teléfonos tienen espacio para dos SIM y para ampliar sus escasos 32GB de almacenamiento por microSD. Curiosamente, las SIM y la microSD no comparten ranura, por lo que no hay que elegir entre dos números o más espacio con estos teléfonos.
Del mismo modo, Samsung cotempla que el usuario separe su vida privada y la profesional usando su software, que permite usar apps de mensajería como WhatsApp con hasta tres cuentas distintas (dos mediante el sistema Dual Messenger y otra mediante la carpeta segura).
En definitiva, los Galaxy A6 y A6+ son teléfonos muy completos y a un precio asumible, que sin tener la mayor potencia del mercado ni quizá ser tan bonitos o arriesgados en algunas prestaciones como la competencia, son una evolución de algo muy conocido ya por los usuarios.
Parece que Samsung confía un poco en esto también, en que ellos llevan años en el mercado y tienen consumidores satisfechos que seguirán apostando por ellos al margen de lo complicado que esté el mercado. Apple tiene sus usuarios fieles y Samsung, lo mismo, solo que no sólo en los teléfonos de alta gama.
Créditos: El Mundo