Gilberto Aldana, psicólogo, jefe fundador del servicio de psicología clínica y de la Salud del Hospital Vargas de Caracas, manifestó que actualmente se está sobrecargando al adulto joven, aunque ciertamente bajo las figuras del desarrollo psicológico humano se supone que si tienes veintitantos o treinta años se deberían utilizar los recursos para la conformación de una propia familia.
Aldana manifestó que se debe llevar a una balanza el tema de ayudar a los padres quienes ya están mayores y no tienen la misma habilidad para generar los recursos que por años pudieron haber mantenido a su familia, sin embargo, también se necesita un espacio para poder desarrollarse por sí mismo como persona.
El profesional de la salud indicó que desde el punto de vista de la actividad laboral, las profesiones tradicionales que permitían la vivencia a través de un salario se han visto comprometidas, colocó como ejemplo a los profesores universitarios, los médicos que trabajan en la administración pública y maestros, quienes ya no pueden subsistir por sí mismos.
“Esto nos ha llevado a que ahora la responsabilidad económica está en las personas más jóvenes. Si nos ponemos a ver los valores cristianos de la familia tradicional, es lo esperado, que, así como tus papas te ayudaron ahora que tu papá está mayor deberías ayudarlo. Es el deber ser y ojalá en la sociedad se estableciera así”
Aldana aseguró que existen nuevos emprendimientos, nuevos ejercicios laborales, que, pese a que no necesariamente son profesionales, tienen una capacidad de percibir recursos económicos mucho más elevados que las carreras tradicionales, sin embargo, todas estas alternativas son generalmente a través de la tecnología, y esto se le dificulta a los adultos mayores.
“Esa persona (adulto mayor) va a generar un gran nivel de frustración y es muy probable que si no cuenta con las fortalezas psicológicas se pueda deprimir, porque se siente inútil y esto hace que si no se maneja esta situación se incrementará cierta conflictividad dentro de la familia porque muchas personas se sienten frustradas”
Aseguró el especialista que la frustración no necesariamente se expresa a través del llanto o del aislamiento, a veces se expresa a través del mal humor, a través de la conflictividad, y eso genera una sobrecarga en el adulto joven que no solamente debe preocuparse por sí mismo.
De igual modo Aldana sostuvo que los adultos jóvenes ahorita no tienen la posibilidad de comprarse una vivienda, por lo que existe una simbiosis cuando siguen viviendo en casa de sus papás, deben ayudarlos económicamente y tienen ciertas facilidades, frente a que tienen sueldos que no alcanzan para pagar un alquiler.
“Sí nos ponemos a ver de punto de vista costo valor bueno yo ayudo a mi casa ayuda a mi padre, pero también tengo ciertas libertades para estar en casa”
El psicólogo también puntualizó que bajo esta circunstancia se debe aprender a gestionar mejor el tiempo y los recursos económicos, así como cuando se sienta una sobrecarga sin salida, con grandes niveles de estrés para poder alcanzar las expectativas propias y familiares es necesario buscar ayuda profesional.
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