La organización no gubernamental Transparencia Venezuela reveló en un estudio realizado por su equipo, que el Estado es propietario de 526 empresas que para el año 2016 proyectaron pérdidas económicas importantes.
Por tal fin, la economista y coordinadora de esa investigación, Christi Rangel, inicialmente quiso recordar que, el mensaje del expresidente Hugo Chávez en los años 2005 y 2006 era que la intervención en diversos sectores de la economía iba a promover su crecimiento al garantizar la soberanía alimentaria con una mayor producción interna. Sin embargo, luego de 10 años, tras la agresiva toma de empresas que fueron privatizadas, los resultados no son lo que se esperaba.
Pérdidas en la producción
Ahora bien, “la producción en la mayoría de las empresas analizadas nos muestran que hubo pérdidas”, sentenció la economista. Puesto que, la fabricación en gran parte de esas 526 empresas disminuyó porque hubo un aumento significativo en la nómina de los trabajadores y, por lo tanto, una disminución en la productividad.
Asimismo, a juicio de Rangel, “hay una intencionalidad distinta a la de mejorar la economía venezolana” porque las empresas son utilizadas como instrumentos de control social y político al ser manipuladas para apoyar a los partidarios del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y, por último, para poder manejar una cantidad sustancial de divisas preferenciales por tener fácil acceso.
Sectores afectados
Entre las 8 compañías en las que concentró la indagación, mencionó que, “PDVSA tenía empresas ajenas a la actividad del petróleo”; por ejemplo, pasó a ser propietario de Lácteos Los Andes de la cual su producción para el año 2015 fue inferior a la del año 2007, y a tener 114 filiales, de las cuales 42 no estaban vinculadas a la actividad petrolera, fracasando en sus esfuerzos de dedicarse a otras actividades y dejando como consecuencia el abandono en el sector de hidrocarburos.
Otro sector afectado fue el del cemento, del cual no quedó alguna empresa privada porque el estado ocupo todo el área; a su vez, en cuanto al café sostuvo que, luego de ser exportadores desde el año 2009 cuando el Gobierno se adueñó de Café Madrid y Fama de América, ahora hay que importarlo, y con el azúcar a pesar de que el Estado no posee el 100 % de las centrales azucareras, sí tiene un porcentaje elevado y tampoco se consigue.
Por último, señaló que, aunque en Argentina y en Brasil se conoce el número de empresas pertenencientes al Estado, para ellos durante su estudio fue “retador” conseguir los datos.
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