Huawei quiere escalar posiciones en el podio de los móviles. Es el número uno en ventas, solo por detrás de Apple y Samsung, pero no se conforma. Hace cinco años apenas era una marca conocida y hacía móviles de gama baja con sistema operativo Android. Este lunes en el estadio olímpico de Múnich, ante algo más de 1.000 invitados de todo el mundo, desplegaron sus armas para luchar contra los líderes.
La gama Huawei Mate 10 se centra en dos puntos, un procesador dedicado por completo a la inteligencia artificial y una cámara hecha en colaboración con Leica. A falta de concretar precio por regiones, se espera que se quede en la barrera de los 700 euros o dólares.
Nace con tres variantes, con cuatro gigas de RAM y 64 gigas de almacenamiento, seis y 128, y seis y 256, respectivamente. La versión Pro llega a los seis gigas con 256 gigas de memoria. El precio de esta última, por encima de los 1.100 dólares, lo sitúa al mismo nivel que el Note 8 de Samsung y el iPhone X, que llegará en la primera semana de noviembre.
Richard Yu, CEO de la división de consumo del gigante chino, arrancó su intervención remarcando la relevancia del teléfono móvil en nuestras vidas: “El móvil es el aparato más importante, va siempre contigo. Sirve para ver contenido, pagar, guardar recuerdos, trabajar… Vida y trabajo van juntos. Muchos usuarios pasan más de seis horas al día con el móvil”. Siguiendo el razonamiento de que el móvil va siempre con el consumidor, lo han hecho más resistente a agua, polvo y golpes. Oficialmente cuenta con el estándar IP67, lo que significa que puede sobrevivir media hora sumergido.
La batería llega a los 4.000 mAh, lo que supone más de un día de autonomía con un uso normal, una capacidad que compararon durante la presentación con los 2.716 del último iPhone. Lo complementan con un cargador rápido. Yu presumió: “No es mi caso, pero para el usuario normal dura dos días”.
La pantalla del Huawei Mate 10 alcanza las seis pulgadas, pero manteniendo el cuerpo de la mayoría de 5,5. Siguen la tendencia de eliminar el marco, cada vez más común en 2017. Y se ha potenciado el contraste incluyendo otra de las constantes de la temporada, el alto rango dinámico.
El desbloqueo del móvil se hace mediante huella dactilar. Tanto Apple como Samsung ya coquetean con el reconocimiento facial en los modelos estrella, pero Yu desconfía de ese sistema. “Se pierde mucho tiempo. Son casi tres segundos frente a menos de uno”, argumenta.
Son los primeros en incluir un chip dedicado a la inteligencia artificial, el procesador Kirin 970. Este chip complementa al principal para acciones como reconocimiento de patrones de uso, mejora en las fotos o asistente virtual. Mientras que la mayoría deriva las acciones de inteligencia artificial en la nube, en Huawei han apostado por incluir un componente dedicado a acelerar este aspecto.
Mantienen la doble cámara que tanto les ha ayudado a ganar cuota de mercado. Ofrecen mejor definición con una lente todavía más luminosa. No se han olvidado del selfie, una fiebre que no parece caducar, y lo han reforzado con una capa para mejorar estas imágenes con vida activa en redes sociales.
Con el Modo PC, con solo usar un cable, se conecta a un monitor y se puede usar como si fuera un ordenador. Algo lógico si se tiene en cuenta la potencia que ya atesoran los móviles, pero solo intentado por Samsung. Eso sí, usando más complementos.
Jan Becker, el CEO de Porsche, explicó su colaboración con el fabricante chino. El año pasado hicieron un móvil conjunto y se agotó. Esperan que vuelva a suceder este nuevo modelo de edición limitada. Con este socio, Huawei quiere posicionarse como una marca deseada, ganar espacio en los móviles de gama alta y empujar las ventas del resto del catálogo. Tanto en España como en América Latina mantienen contratos con equipos de fútbol y jugadores estrella para hacerse populares en tiempo récord.
La batería y la cámara del Huawei Mate 10, diferenciales
R.J.C.
Tras la presentación, Jim Xu, responsable global de ventas y aparatos en la división de consumo de Huawei, desgranó las claves de este nuevo modelo junto a un grupo de periodistas. Xu, antes de ostentar este cargo, abrió operaciones en Europa del Este, era 2004 y su marca no sonaba fuera de China. Hace solos cinco años que llegaron a los móviles, pero ya son terceros.
«Muchos se preguntan cómo sobrevivimos si todavía perdemos dinero en los productos, pero no se dan cuenta de que es una apuesta de futuro. Con la vista puesta en investigación y desarrollo».
En su país ya copan el 25% del mercado. Con el Mate 10 se ponen una meta ambiciosa. Sus armas para conquistar al consumidor, más allá del chip dedicado a la inteligencia aritificial son una cámara de doble lente, con reconomiento de 13 escenas, y una batería que bate lo presentado en su sector.
Su chip Kirin 970 los pone un paso por delante. Por ese motivo el directivo explicó que no pretenden, de momento, comercializarlo como un componente que puedan añadir el resto de fabricantes.
Xu explicó que la combinación de realidad virtual y aumentada traerá pronto nuevas aplicación sorprendentes: «Nos estamos preparando, la mezcla de ambas tecnologías marcará el futuro».
Con el anterior Mate, el 9, entraron tímidamente al mercado de Estados Unidos, pero su foco en el continente americano ahora mismo está en México.
Créditos: El País