Para el presidente de Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), Juan Pablo Olalquiaga, las condiciones del sector se han puesto peores y la previsibilidad es que haya cada vez menos empresas operativas.
La máxima autoridad de Conindustria aseguró que estos días han sido dramáticos y de incertidumbre, debido a que representantes de Corpoelec no han dicho con certeza qué pasa y las empresas e industrias no se han podido planificar.
De igual forma, destacó que el impacto de la falla eléctrica que se ha tenido sobre el sector industrial no data del pasado jueves, desde hace algún tiempo se han generado cortes no programados en el interior del país y que afecta de manera significativa la capacidad operativa de las empresas.
Reiteró que por la situación hay algunas empresas que se han ido acopiando con plantas eléctricas de emergencia, pero no se puede trabajar sobre la base regular y la capacidad instalada, además destacó que el tema del gasoil que ha estado limitado a través de permisos.
Al final de 2018 quedaban 2.500 empresas sobre un nivel de universo 12.700 que existían antes de la revolución, Olalquiaga informó que “eso es una quinta parte y además trabajan en promedio a menos de un 25% y lo que se tiene es un 5% de capacidad productiva”.
Olalquiaga durante una entrevista en el programa “Análisis de Entorno” por Fedecámaras Radio, informó que todos los servicios del país están deteriorados de manera significativa y esto impide llevar a cabo la actividad económica satisfactoriamente
“Cuando no se tiene electricidad, agua, seguridad, cuando que te van quitando la banca, cuando vives en hiperinflación y que hay un proceso de empobrecimiento generalizado te das cuenta de que el país se está derrumbando y nos angustia e imposibilita la vida”, puntualizó Juan Pablo Olalquiaga.
Agregó que aún no han recabado cifras, pero hay empresas que en los últimos 3 días no están trabajando y que dejaron de producir y que las pérdidas que se van acumulando día a día son importantes y continuarán siendo importantes en la medida de que no se tenga país que esté disponible como para trabajar a plena capacidad
Por último, el gremialista destacó que la propia caída de la actividad de las empresas hace que sus inventarios rindan más y que los sectores responden a distintas realidades, pero el volumen de generación de bienes ha venido mermando significativamente y eso requiere que se necesiten menos divisas.
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