Luis Izquiel, abogado penalista, profesor de criminología en la Universidad Central de Venezuela, explicó que las políticas para dialogar con delincuentes se evidenció como un fracaso a partir de las zonas de paz que emplearon desde el año 2013 en el país.
Recordó un video en donde el viceministro de Interior y Justicia de ese entonces estaba sentando con delincuentes dando a entender que estos entregarían sus armas e iban a actuar pacíficamente con supuestos incentivos por parte del Estado.
«Eso lo que hizo fue fortalecer a esas bandas delictivas a ganar tiempo, se les entregó territorios sin policías que utilizaron para llevar a personas secuestradas, para desvalijar vehículos, para facilitarse el narcotráfico, en fin, para fortalecer su actividad delictiva»
Acotó que es grave el mensaje que se le envía a la población cuando un alto funcionario del Estado se sienta con un delincuente y le reconoce una jerarquía, un poder y una especie de autoridad.
Señaló que la estrategia que propone el director del CICPC Douglas Rico puede deberse en primera instancia a que estamos en un Estado fallido, es decir, un Estado que fue desbordado por la delincuencia y que no puede cumplir con el deber de proteger a los ciudadanos.
Añadió que la segunda versión es que hay impedimentos por parte de altas figuras en Venezuela que tendrían algún tipo de pacto con estas pandillas y le impiden a los cuerpos de seguridad actuar.
Izquiel comentó que algo que le ha ayudado a las bandas a crecer es el abandono del Estado de esos territorios que ellos controlan.
‘’Date cuenta que en Caracas, no hay ninguna estación dentro de un barrio, dentro de un sector popular, (…) el Estado abandonó eso desde hace mucho tiempo.’’
Agregó que la Comandancia General de la antigua Policía Metropolitana que está en Cotiza, esta tomado por un colectivo.
En este sentido, aclaró que los vacíos de cuerpos policiales en los sectores populares lo llenaron las bandas delictivas. A su juicio, considera que se debería retomar el control por parte del Estado en esos territorios.
Dio como ejemplo el plan que han implementado en las favelas (zonas populares) de Brasil, que consta de la creación de un plan municipal y nacional que se decidió que los cuerpos de seguridad entraran de manera permanente a esos territorios, estableciendo unidades de policías pacificadores y este ha tenido una buena aceptación entre los vecinos de las zonas y se ha logrado una importante disminución en las estadísticas criminales.
Agregó que en Brasil también tenían un plan social, con el cual se atendió a las poblaciones que se encontraban sometidas por las bandas criminales.
En entrevista de programa Análisis de Entorno conducido por Betania Pérez Álvarez y Juan Carlos Salas concluyó diciendo que para llevar a cabo cambios importantes en los sectores populares con la ayuda del cuerpo policial es necesario hacer una transformación en el sistema policial, para que de esta manera se logre un cambio en la formación de los mismos.
Escuche la entrevista completa aquí:
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