La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) de Estados Unidos, a través de la empresa Rocket Lab, lanzará dos pequeños satélites que ayudarán a los científicos a comprender mejor cómo afecta el calentamiento global a las plataformas de hielo de los polos de la Tierra.
La misión, llamada PREFIRE, recopilará datos sobre la cantidad de energía del infrarrojo lejano que se emite en los polos y cómo cambian esas emisiones a lo largo del día y del año.
Cada satélite irá equipado con un instrumento miniaturizado, denominado espectrómetro IR térmico, que aportará datos sobre las condiciones de la nubosidad y los niveles de hielo marino inferiores.
La NASA tiene previsto realizar estos lanzamientos en mayo de 2024 a bordo del cohete Electron, donde recogerán datos durante al menos 10 meses.