Este domingo la Universidad Simón Bolívar arribó a sus 50 años de inicio de actividades académicas, y una de las cosas que destacó el profesor de artes liberales, Cristian Álvarez, es la conciencia que la universidad ha subrayado en la necesidad de atender los elementos humanos y eso ha sido justamente con los departamentos de ciencias sociales y humanidades en las universidades.
También menciona que “la preocupación docente es algo que debe ser subrayado”, debido a que se ha tenido decanatos libres que permitía a aquellos que no pudieran subir al campo iniciar sus estudios a distancia, “había una concepción, siempre se estaba prensando en docencia”.
“Para ingresar a la USB, con la preocupación docente, tradicionalmente se presentaba una prueba que medía los conocimientos para continuar estudios universitarios y la Opsu revirtió las pruebas y se obtuvieron muchos resultados negativos”, aseguró.
Sin embargo, el equipo del Mecanismo para el Empoderamiento de Competencias Educativas (Mece), diseñó un modo de entrar a la universidad paralela a la Opsu, para diagnosticar quienes finalmente podrían ingresar “en septiembre pasado la Opsu no presentó lo estudiantes que debieron haber ingresado y la universidad trabajo con Mece y se hizo la primera cohorte donde unos 400 entraron”, destacó.
Entre tanto, resalta que el recinto “es un capítulo de la universidad como un movimiento mayor”, porque la USB pertenece a todo el movimiento universitario que se inicia en la edad media, “ya que parte de una herencia de la institución que está tras la búsqueda de la verdad”, manifestó.
Precisó que los 50 años iniciaron con la lección inaugural de Rafael Caldera y luego la clase magistral de Mayz Vallenilla, que es el rector fundador de la génesis de la universidad, “con él, comienza la definición de cómo se aspira, con la formación tecnológica, científica y finalmente con lo que tiene que ver con ingeniería”.
Pero contrasta que al Mayz ser un filósofo, insistía en que la formación tenía que ser más amplia, “es decir, los sustentos que permiten la formación integral de un ser humano”, subrayó Álvarez, al tiempo que enfatizó que ese sustrato es el que se muestra en la formación de estudios y el pensum, que “prácticamente es el 20% de las asignaturas que ven los estudiantes, formación que está asociado con las humanidades”.
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