Antes, en Venezuela, las personas tenían la posibilidad de pensar en el futuro, proyectar lo que haría en un mañana, lo que aspiraba estudiar o en lo que quería trabajar, es decir, había un plan. Sin embargo, hoy en día la situación es otra, las personas se encuentran confundidas e incluso deprimidas en vista de los aconteceres nacionales, dependiendo en gran manera en los lazos familiares para sobrellevar esta dificil situación, por lo tanto, para saber cómo está afectando esta crisis la salud mental del venezolano, Gustavo Zapata, psicoanalista de la Asociación Mundial de Psicoanálisis, dio sus argumentos.
Inicialmente, el especialista manifestó que, en la cotidianidad se encuentra mucho desanimo, inseguridad y ansiedad ocasionada por la coyuntura que atraviesa la nación, la cual no ha sido nada sencilla, de hecho, “en el consultorio la gente habla con mucha incertidumbre en cuanto al futuro”.
De este modo, él recomendó tratar de construir opciones y hacer el esfuerzo de hablarlo y discutirlo, porque es más fácil y la persona se siente tranquila cuando conversa sus problemas con alguien más, es decir, “a medida que uno habla se va construyendo camino”, aunque “es muy difícil construir opciones en un ambiente tan incierto y tan poco seguro como el que estamos viviendo”.
Por tal fin, Zapata instó a verle el lado positivo y aprovechar los momentos que en el pasado eran insignificantes y valorar lo realmente importante, especialmente la familia, en la que, “es fundamental mantener el lazo”.
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