El gobierno de Estados Unidos impuso este martes una nueva ola de sanciones personales en contra de funcionarios del alto gobierno del país. El Departamento del Tesoro, a través de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC), anunció que las medidas recaen en la primera «combatiente», Cilia Flores,el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López; la vicepresidente de la República, Delcy Rodríguez, el ministro de Comunicaciones, Jorge Rodríguez, José Omar Paredes y Edgar Sarría.
En el programa «Marca País», María Isabel Párraga, conversó con el internacionalista Carlos Luna, quien explicó que las nuevas sanciones contra funcionarios así como las recientes declararaciones del secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, lo que intentan es incrementar la presión sobre el gobierno venezolano, para tratar de abrir los caminos para, «generar fisuras en la élite gobernante que abran paso a lo que es un proceso de transición pacífica, democrática y constitucional en Venezuela».
Reiteró que las sanciones son para los funcionarios, no para la ciudadanía venezolana. Sus efectos, no solo se basan en investigar sus fondos y propiedades dentro de Estados Unidos, ya que se presume que podrían estar vinculados a la corrupción, también es para «amarrarle las manos a las personas que están tratando de comprometer, por vías de sus cargos al estado venezolano».
Focos sensibles de la situación que hacen que Venezuela esté en el «banquillo de los acusados», ante la mirada internacional
Para el internacionalista, entre estos focos, se encuentran principalmente la asociación de activos vinculados a la corrupción o al tráfico de influencias producto del ejercicio de la función pública y la vinculación posible hacia el narcotráfico o terrorismo.
«El Departamento del Tesoro de los Estados Unidos establece sanciones a altos personeros del Estado venezolano (…) aumentado así la presión internacional (…) el tipo de sanciones establecidas a estos altos personeros d impactan mucho, porque quitan el nivel de articulación, de maniobra política y económica», añadió Luna.
Consideró también que el gobierno ha empezado a decir de manera muy «superficial», que todo es producto de las sanciones que han impuesto la Unión Europea, Estados Unidos y Canadá. Sin embargo, ante esta situación se ha producido que el gabinete ejecutivo, incluyendo al Presidente de la República, «haya huido despavorido a tratar de buscar fuentes de financiamiento en China».
Expresó que el no reconocimiento del Estado venezolano de una emergencia humanitaria compleja, pone la solución más lejos. Asimismo, indicó que el proceso internacional de presión no va a generar frutos si no hay una articulación del poder político venezolano.
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